Un viaje reivindicativo, convocado para el sábado por la Plataforma ciudadana Teruel Existe, atravesará en tren las comunidades de Aragón y Valencia, para reclamar al Gobierno central la inversión en el corredor ferroviario del Cantábrico- Mediterráneo por Teruel.
Además, se pretende con esta movilización buscar alianzas con las Comunidades Autónomas por las que transcurre, según han informado fuentes de la organización.
Se prevé que acudan un centenar de personas, algunas de ellas vestidas como hace un siglo para denunciar precisamente que así se encuentra el estado de la vía.
La delegación partirá de Valencia donde antes tienen previsto realizar un acto de denuncia en la estación de tren, con la esperanza de que a su paso por las distintas estaciones del recorrido se sumen los vecinos para dar apoyo a las reivindicaciones, como ya han anunciado localidades como Sagunto (Valencia).
En Teruel, los pasajeros del tren serán recibidos por los vecinos que acudirán en manifestación hasta la estación de ferrocarril poco antes del mediodía para después continuar el trayecto hasta Zaragoza donde está previsto que llegue el tren a las 14:27, más de cinco horas después de salir de Valencia.
La movilización se plantea por enésima vez y pocas semanas después de que la operadora Adif anunciara que los trenes con los que General Motors lleva los coches que salen de la factoría de Zaragoza hasta el puerto de Valencia viajarán por Tarragona, recorriendo 200 kilómetros más, porque la vía es más moderna y rápida.
De este modo tan solo dos trenes de mercancías circulan ahora a la semana entre Zaragoza y Valencia, y en ocasiones deben parar en Teruel para continuar el viaje en carretera porque las vías no soportan el peso de los contenedores en el tramo que estén en peor estado, en el que hay además numerosas limitaciones a 20 kilómetros por hora, según denuncia la plataforma.
Esta situación, unida a la mala política de precios, horarios y máquinas en el servicio para pasajeros, según la plataforma, llevan a la "eutanasia pasiva" de la línea, como denunciaba Manuel Gimeno, portavoz de la plataforma, durante la presentación de la movilización.
Teruel Existe, que lideró las reivindicaciones por las demandas históricas de la provincia a finales del siglo pasado, ha vuelto a ser ahora el altavoz de las movilizaciones, a las que se han adherido todos los partidos políticos de la provincia, sindicatos, patronal y hasta entidades bancarias.
También han mostrado su apoyo instituciones como el Ayuntamiento de Zaragoza o de Sagunto y desde la plataforma reclaman más apoyos fuera de la provincia porque insisten en que se trata de una reivindicación que comienza en Teruel pero afecta a media España.
Así, el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte 2005-2020 (PEIT), aprobado por el Gobierno de España en julio de 2005, incluía este eje como uno de los fundamentales para la vertebración del territorio.
Se proyectaba como una línea de altas prestaciones y tráfico mixto para unir a través de Teruel, Valencia, Aragón, La Rioja, Navarra, el País Vasco y Cantabria.
En total, según apuntaba Gimeno en la presentación de la jornada, este eje conecta, de la manera más directa, a regiones en las que viven 11,5 millones de personas y donde se da el 27,5% del PIB nacional.
La plataforma teme además que si el Gobierno central atiende a las presiones de Cataluña en materia ferroviaria, el corredor del Cantábrico al Mediterráneo acabará pasando por Tarragona, obligando de este modo al tráfico de mercancías a recorrer 200 kilómetros más que lo que haría en línea recta y condenando a muerte el tren por Teruel.
La ciudad fue la última capital de España a la que llegó el tren y sus vecinos llevan décadas temiendo ser la primera en dejar de tenerlo, y con ello alejar la supervivencia de la capital más despoblada de España.
