Parece contradictorio, pero es así. La población más numerosa de tortuga acuática del valle del Ebro, de 280 ejemplares, ha sido descubierta en los humedales del árido territorio de Bardenas Reales, que se extiende entre las Cinco Villas y Navarra. El hallazgo ha sido obra de un grupo de investigadores del Departamento de Geografía y Ordenación del Territorio de la Universidad de Zaragoza.

Aitor Valdeón, María Royo, Luis Alberto Longares y Jonathan Terán dieron a conocer recientemente su descubrimiento en un documental titulado La tortuga del desierto, que se presentó en el edificio Paraninfo de la Universidad de Zaragoza.

La película muestra las técnicas cartográficas y de muestreo de campo que permitieron a los expertos recopilar información, así como analizar, comprender y delimitar el hábitat ocupado por la especie.

"Se calcula que en todo el valle del Ebro viven unos 1.500 ejemplares de este tipo de galápago, conocido como europeo, y que es autóctono", subraya el geógrafo Luis Alberto Longares, que precisa que en Aragón hay entre 500 y 600 de estos quelonios. "En el caso de Bardenas, suelen vivir en lugares húmedos, como charcas, acequias, canales y barrancos con cierta humedad", explica.

Para los investigadores, el dato más relevante de su trabajo ha sido el tamaño de la población de este variedad de tortuga, que es objeto de seguimiento desde hace 17 años. "Se trata de un núcleo viable por su número, algo que se ha potenciado conectando grupos de galápagos que se hallaban dispersos", añade.

Los galápagos europeos tienen un depredador: el mapache, un carnívoro invasor del que se encuentran individuos en Bardenas y que debe su presencia en la zona a la huida de ejemplares importados a España. Por el contrario, el galápago europeo está integrado en el entorno y desempeña una importante labor como especie carroñera al alimentarse de anfibios y peces muertos y también de cangrejos rojos, una especie invasora.

El trabajo de la Universidad de Zaragoza no quedó en el mero descubrimiento de la importante población, sino que propició actuaciones de conservación como la construcción de balsas que en la actualidad permiten conectar núcleos con presencia de galápagos hasta entonces aislados y favorecer el contacto de los individuos y disminuir el riesgo de extinción.

Se trata de un ejemplo de investigación en Biogeografía (disciplina que estudia la distribución de los seres vivos en el planeta) aplicada a la gestión y conservación de la biodiversidad, desde el prisma de la Geografía y en colaboración con el Gobierno de Navarra y la comunidad de Bardenas Reales.

Gracias al trabajo conjunto y de colaboración de la universidad con las asociaciones científicas, entidades locales y gestores del medio natural, se ha conseguido mejorar la calidad de su hábitat.

La película sobre los galápagos se proyectó junto a otro titulado Convivir con el agua, El viaje del filete, Cristales líquidos: Los materiales escondidos y Creatividad artificial, dentro del VII Taller de Guion y Producción del Documental Científico.