Los trabajadores de AUZSA calentaron ayer motores con una concentración previa a las posibles medidas de presión que tomarán contra la empresa el próximo mes de octubre. Este nuevo calendario de movilizaciones se inició ayer con una protesta que tuvo lugar a media tarde en la plaza Aragón y que se repetirá los días 11 y 25 de septiembre. Todo ello se unirá a la convocatoria de asambleas durante el mes de septiembre.

También reunirá la plataforma de subcontratas del ayuntamiento y la plantilla mantendrá contactos con las organizaciones sindicales y sociales de la ciudad y partidos políticos.

El comité de empresa de AUZSA reivindica unos tiempos de recorrido que garanticen el cumplimento de las frecuencias establecidas y la calidad del servicio de autobús urbano.

La readmisión de la conductora despedida; que se cumpla el convenio en materia de de descansos y organización laboral; la instalación de aseos "dignos" en los finales de línea; un plan de igualdad; la derogación de los artículos de la reforma laboral que facilitan el despido de trabajadores por haber estado de baja por enfermedad, así como los apartados que permiten a los empresarios incumplir unilateralmente lo pactado en convenio, condiciones de trabajo, salarios y jornada.

El comité también denuncia que la empresa ha incumplido el acuerdo de recolocación de los trabajadores despedidos del ERE que permitiría completar la plantilla definitivamente y poder guardar las fiestas laborables trabajadas y no disfrutadas. Retoman las reivindicaciones con las miras puestas en las próximas fiestas del Pilar, cuando un paro podría generar muchos problemas en la ciudad.