El Gobierno de Zaragoza aprobará hoy la creación de una nueva sociedad municipal, de capital 100% público, a la que encomendar la gestión y el control del saneamiento, el vertido y la depuración de la capital aragonesa. Su puesta en funcionamiento servirá para sacar la labor que ahora se realizan desde los servicios del consistorio a una nueva estructura societaria que podría ponerse en funcionamiento antes de finalizar el año.

La misión de esta nueva sociedad municipal, el objetivo por el que se crea, será la de optimizar los recursos que se destinan desde el ayuntamiento a esta gestión que, como en el caso de la depuradora, a veces cuenta con la participación de otra empresa. La gestión de esta es un claro ejemplo de las competencias que ahora se asumirán desde esta entidad pública.

Los grupos municipales de CHA e Izquierda Unida han estado analizando durante semanas las ventajas de su puesta en funcionamiento y, en ambos casos, planteaban como exigencia primordial que el personal adscrito a esta nueva sociedad mantuvieran su condición de empleados públicos, funcionarios, y que se acordaran las condiciones de este trasvase de personal con los diferentes sindicatos del consistorio zaragozano. Las conversaciones ya se han mantenido y, según aseguraron fuentes del Gobierno consultadas por este diario, existe acuerdo por todas las partes. Así, nada le impediría dar luz verde a su creación.

PERSONAL FUNCIONARIO Con respecto al personal necesario, apenas harían falta "entre siete y nueve funcionarios" que saldrían de los servicios municipales que hasta ahora asumían esta función en la estructura del consistorio zaragozano.

Además, la puesta en marcha de esta sociedad ofrece una ventaja a futuro que ahora no tiene el Gobierno municipal: más capacidad de endeudamiento. Al igual que ya han hecho otra grandes ciudades españolas, contar con una entidad pública de estas características permitirá acudir a la deuda sin que esta compute en los más de 700 millones que ya acumula el ayuntamiento. Una solución que, sin ser el objetivo por el que se crea, permitiría salvar la prohibición que desde el Gobierno central se impuso a los consistorios que, como ocurre en Zaragoza, su deuda a largo plazo supera el 75% de sus ingresos. Y mientras no se revise en el modelo de financiación local, las oportunidades de avanzar en nuevas inversiones era casi inexistente.

Así, al menos en saneamiento, depuración y vertido dispondrá de más capacidad de maniobra. Aunque es una posibilidad que no urge para el Gobierno dirigido por el alacalde Juan Alberto Belloch, ni es una razón por la que se crea precisamente ahora. Tampoco lo han entendido así CHA e IU, que en principio no pondrían impedimentos a su creación.

No obstante, esta nueva sociedad no tiene nada que ver con esa futura corporación de empresas públicas municpales que se planteó el año pasado y que, un año después, no tiene visos de prosperar a corto plazo. Tardará más en salir adelante como tal aunque ya se puede centralizar la contabilidad de las diferentes sociedades y patronatos del ayuntamiento. Llegará más adelante con la reestructuración societaria en la que también trabaja el Gobierno de Belloch junto a CHA e IU desde hace semanas.

Aunque esta nueva sociedad de saneamiento, depuración y vertidos, que también controlará los costes y planificará las inversiones necesarias en el futuro, no era un objetivo tan prioritario como la citada reestructuración, lo cierto es que sí estaba entre las medidas a adoptar dentro del plan de ahorro presentado por el Gobierno este verano, una hoja de ruta pactada con CHA e IU.