El hospital Clínico de Zaragoza cuenta desde el 30 de mayo con una nueva Unidad de Cuidados de la Piel. Su objetivo es proporcionar consejos a los pacientes oncohematológicos sobre higiene, hidratación y fotoprotección, así como ofrecer talleres de maquillaje. Es decir, proporcionar apoyo estético y aprendizaje para disimular imperfecciones en la piel secundarias a la enfermedad y el tratamiento.

Este dispositivo nace en el seno del servicio de Oncología Médica del centro y cuenta con la colaboración de los servicios de Dermatología, Hematología y Oncología Radioterápica, que pueden derivar pacientes a la unidad, además del apoyo de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) y de un laboratorio comercial.

El servicio se ofrece en la sede de la AECC en el propio hospital, situada en la planta 10. De este modo, las pacientes serán atendidas por 6 voluntarias formadas en cuidados básicos de la piel y maquillaje por un laboratorio especializado. Serán citadas por los especialistas de los servicios implicados en este proyecto a través de Citaciones de Consultas Externas del hospital en horario de 10 a 12 horas todos los días de la semana.

"La prevención y el adecuado manejo de la toxicidad cutánea producida por los tratamientos oncológicos es esencial tanto para realizar un buen control sintomático y evitar el deterioro en la calidad de vida de los pacientes, como para conseguir una mayor adherencia terapéutica a los tratamientos y evitar innecesarias reducciones de dosis", explicó la doctora Dolores Isla, responsable del servicio de Oncología Médica del Clínico e impulsora de esta iniciativa.

Además de las imperfecciones estéticas causadas por la propia enfermedad, la toxicidad cutánea producida por las terapias oncológicas es muy frecuente y en ocasiones puede ser discapacitante y severa. Algunos fármacos quimioterápicos así como los nuevos inmunoterápicos también pueden condicionar alteraciones en la piel como efecto adverso.

Van a colaborar especialistas de los servicios que atiendan a pacientes oncohematológicos, detectando aquellos subsidiarios de poderse beneficiar de estos cuidados de soporte y derivándolos a esta unidad. "Nuestras voluntarias han acogido esta iniciativa con mucha ilusión y entusiasmo", relató la responsable del voluntariado de la AECC en el Clínico, María Eugenia Pérez.