Una de las inversiones más esperadas en el zaragozano barrio de Oliver ya está en el perfil del contratante municipal. Se trata de las obras de urbanización parcial de la calle Antonio Leyva, en el tramo comprendido entre la de Alberto Magno (junto al centro cívico) y Marqués de San Felices (en el cruce con el corredor verde), que representarán un desembolso de 1.087.919,86 euros. Al menos es el presupuesto estimado por el que ha salido a licitación, un anuncio en el que, además, se establece un plazo de ejecución de ocho meses. Las empresas interesadas tendrán de plazo hasta el próximo 5 de septiembre para presentar oferta.

El proyecto, uno de los más costosos de los que incluye el presupuesto municipal representa un lavado de cara integral a los 440 metros lineales de calle, tanto en el subsuelo y la red de saneamiento y abastecimiento, como en las aceras y la calzada, así como el alumbrado público.

DEFICIENCIAS // Los propios pliegos destacan el «deterioro consolidado en el tiempo de todos sus elementos urbanísticos» en la calle Antonio Leyva, así como que «las anchuras de las aceras ya no son compatibles con las actuales recomendaciones de accesibilidad peatonal» o que el pavimento está muy perjudicado «y envejecido, con numerosos parches de actuaciones posteriores».

La actuación servirá para que todos los servicios de agua reciban una importante renovación en los tramos en que aún están en servicio con tuberías de fibrocemento. Y ni siquiera tienen el diámetro recomendado por la sociedad que gestiona el saneamiento, Ecociudad, además de sufrir «severos desgastes por el efecto de las cargas y el paso del tiempo».

Una de las principales novedades es la nueva disposición geométrica de la calle, con dos carriles de circulación de 3,40 metros de anchura y con señalización, se pintarán 19 pasos de peatones y, en la acera, se garantizará en todo momento una anchura de 1,80 metros, toda una novedad en esta calle de Oliver, arteria principal de circulación en el barrio que conecta la Ronda de Ibón de Plan con Vía Hispanidad (por Los Enlaces).

Además, la memoria del proyecto destaca que han sido los propios vecinos, a través de la junta vecinal, los que han elegido el diseño definitivo para la calle. Aunque no haya incorporado una de sus reivindicaciones, el carril bici.