El hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza contará a partir de noviembre con nuevos espacios en el servicio de Urgencias, fundamentalmente una nueva sala clínica de espera para monitorizar la evolución de los pacientes valorados que duplicará el espacio actual y dos boxes más de atención médica.

En el área de Pediatría se ha provisto un cuarto más de atención médica para estos pacientes, incrementado también los asientos para enfermos y familiares en la sala de espera, y además, se acondiciona un área de trabajo y descanso para el personal, según informó ayer el Gobierno de Aragón.

Estas novedades son fruto de la redistribución de espacios tras el traslado del laboratorio de Urgencias a la cuarta planta de consultas, lo que ha dejado una superficie libre que se destinará a mejorar el reparto de estancias del servicio.

Las obras, con un coste previsto de 76.825 euros, han empezado este mes y se prolongarán hasta mediados de noviembre, pero según la Administración ya desde junio comenzaron a implementarse mejoras.

La intervención global afectará a 265 metros cuadrados de la zona de Urgencias y hasta ahora se ha ampliado la puerta de uno de los cuartos de clasificación del área de entrada y triaje para facilitar el paso de sillas y se ha trasladado la ubicación del mostrador de los celadores en la puerta del servicio.

Asimismo, se ha creado un nuevo baño asistido para mejorar la accesibilidad y el confort de los pacientes que lo requieran, que incluye una ducha con silla ergonómica para pacientes con movilidad reducida.

ESPACIO DUPLICADO

Las obras, una vez ejecutadas estas mejoras, se llevarán a cabo ahora en la zona del laboratorio de Urgencias recientemente trasladado y en la actual sala de trabajo de los médicos, generando nuevas estancias para la atención a los pacientes, de forma que la nueva sala de vigilancia clínica para los pacientes ya valorados duplicará el espacio asistencial destinado actualmente a este fin.

En esta zona, los pacientes permanecerán bajo supervisión pendientes del alta médica, de ingreso en hospitalización o de traslado en ambulancia

Esta reorganización conlleva también la adaptación y reubicación del área de trabajo y descanso del personal sanitario, que se traslada a uno de los espacios liberados por el laboratorio.

Esta remodelación en las Urgencias del Clínico acompaña a la planificada por el Salud en el hospital Miguel Servet, donde también se está acometiendo una reorganización. En este caso, provocará movimientos de los servicios de las unidades de hospitalización. Hasta ahora, el nuevo edificio de Trauma y el hospital General acogían pacientes médicos y quirúrgicos, pero el centro ha comenzado ya a agrupar a los enfermos.

De este modo, la actividad quirúrgica se está desplazando ya a la zona de Trauma --más próxima a los quirófanos-- que cuenta con más recursos adaptados a este tipo de cuidados. Los pacientes que requieren cuidados médicos, por contra, estarían destinados al hospital General.

La reubicación de pacientes está vinculada a la futura creación de la nueva unidad de salud mental que ampliará la oferta de camas para enfermos agudos y que se ubicará en la tercera planta del hospital, aunque también se pretende adecuar la oferta de camas a los usos que ahora tienen los diferentes servicios del hospital. Cada vez hay más cirugía ambulatoria y, en los últimos doce años, la demanda de camas para cirugía ha bajado un 20%.