La asociación de vecinos del barrio de La Paz ha comenzado a movilizarse contra la próxima instalación de una antena de telefonía móvil en el número 157 de la calle Oviedo. La instalación de la estación base de telecomunicaciones fue aprobada por el consejo de gerencia de Urbanismo en junio y ratificada por el pleno del Ayuntamiento de Zaragoza el pasado 27 de septiembre.

Ayer, tras dos días recogiendo firmas, la organización había recabado el apoyo de unos 300 vecinos. Además, la presidenta de la asociación, Charo Jiménez, tiene previsto enviarle hoy mismo una carta al alcalde, Juan Alberto Belloch, "en defensa de la salud de los vecinos" para solicitarle "la revocación del acuerdo" por el que se aprobó "la inclusión de esta antena en el plan de implantación de la operadora", Vodafone.

Jiménez espera que el ayuntamiento "aproveche que todavía tiene competencias" en esta materia y que atienda ya esta demanda vecinal. Desde la asociación temen que, cuando el Congreso de los Diputados apruebe la nueva ley de telecomunicaciones que prepara el Gobierno central, esta competencia pasará a ser exclusivamente estatal.

TEJADOS EXPROPIADOS "Por lo que hemos visto de la futura normativa, esto va a ser como cuando expropiaban los campos para hacer un pantano, solo que ahora te expropiarán el tejado para colocar una antena", opina la presidenta de la asociación de vecinos. También le preocupa que, con la nueva ley, "se nos llene el barrio de antenas".

A los vecinos de La Paz ya les costó seis años de reivindicaciones que se acabasen retirando los tres repetidores de telefonía que había en la plaza Gallur, el último de ellos en mayo de este año. Denuncian que, alrededor de esta zona, se dio una inusual concentración de casos de cáncer. Y que la nueva estación de la calle Oviedo se instalará a menos de cien metros de un instituto de Secundaria, de un colegio de Primaria, de dos guarderías y de una residencia de ancianos.

Pero, "incluso partiendo desde el punto de vista más excéptico sobre los efectos de estas antenas en la salud de las personas, no disponemos de estudios que garanticen su inocuidad", argumenta Susana Jiménez.

Desde la asociación de La Paz también reprochan al ayuntamiento que, ni a ellos ni a los vecinos de los bloques colindantes al 157 de la calle Oviedo, se les informase sobre la colocación de la nueva antena durante el periodo de tramitación del expediente.

A Fernando Arruebo, propietario del número 159, el consistorio sí que le informó por carta sobre la instalación del repetidor, pero una vez ya había sido aprobada en el pleno del 27 de septiembre. "Pero como suelo pasar mucho tiempo en mi pueblo, cuando leí la carta ya no estaba a tiempo de recurrir", explica este vecino. Cabe un recurso judicial por la vía contencioso-administrativa, pero tanto este afectado como la asociación aseguran no disponer de la capacidad económica para asumir los costes en caso de perderlo.