El pleno del Ayuntamiento de Zaragoza ha aprobado hoy por unanimidad una declaración institucional sobre la puesta en marcha de medidas para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero causadas por la movilidad urbana a propuesta de Greenpeace.

Los portavoces de Medio Ambiente y Movilidad de todos los grupos políticos han apoyado este compromiso, que implica la puesta en marcha de medidas adecuadas para lograr que la contaminación causada por la movilidad urbana del municipio se reduzcan, como mínimo, a la mitad en 2030, respecto de los niveles alcanzados en 2012.

Como muestra de este compromiso, el Ayuntamiento se compromete en primer lugar a incorporar este objetivo en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible en fase de proyecto y que pretende ponerse en marcha a partir de 2018.

Además, pondrá en marcha una estrategia para la mitigación del cambio climático y la mejora de la calidad del aire así como de una gestión sostenible de la energía.

Se ha comprometido también a incorporar este objetivo (o aumentarlos) en todos los planes de movilidad y cambio climático que se elaboren o actualicen durante el resto de la presente o futuras legislaturas.

El Ayuntamiento de Zaragoza pretende de este modo reducir las emisiones en un 14 % en junio de 2018, un 25 % en 2022 y un 50 % en 2030, con respecto a las de 2012.