El pleno del Ayuntamiento de Zaragoza se ha pronunciado hoy, con el único voto negativo del PP, en contra del Tratado Trasatlántico de Comercio e Inversión (TTIP en sus siglas en inglés) en sus términos actuales.

La concejala popular María Jesús Martínez ha justificado su rechazo a que considera "poco serio" oponerse a un acuerdo que está en plena negociación y del que no se conoce su resultado final.

Además, ha sostenido que han sido los "prejuicios ideológicos" los que han hecho que CHA trajera esta moción "plagada de falsedades", ya que, a su juicio, el TTIP pretende ayudar sobre todo a las pequeñas y medianas empresas además de que las negociaciones están siendo "más abiertas que nunca" en un acuerdo comercial.

En este sentido, ha recordado las recomendaciones de la Comisión Europea de cara a este tratado, como que excluyera de la desregulación los servicios de interés general, que se exigiera el cumplimiento de los ocho convenios fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo, que los litigios sean tratados por jueces transparentes y profesionales y que se respete la jurisdicción comunitaria y de los estados miembros.

Ha pedido también que no vuelvan a presentar mociones de este tipo porque, en último término, será el Parlamento Europeo el que decidirá sobre el texto final del tratado.

Por ZeC, su portavoz, Pablo Muñoz, ha criticado la opacidad en las negociaciones y la intención de dejar "indefensos" a los estados frente a las corporaciones.

Se ha mostrado en contra también por la historia de otros acuerdos similares, que han traído efectos como la homogeneización a la baja de las condiciones laborales y, aunque ha considerado que tiene que haber tratado, ha exigido que sea con relaciones más justas y primando la cooperación frente a la competencia.

El concejal socialista Javier Trívez, quien ha presentado enmiendas para suavizar el texto, ha reconocido que la eliminación de aranceles y de barreras regulatorias entre la UE y los Estados Unidos traerán "indudablemente" un incremento de la actividad económica, de las exportaciones y, en consecuencia, del empleo.

No obstante, ha dicho que no apoya "cualquier acuerdo" y que "en ningún caso" van a aceptar un tratado que signifique un perjuicio para la ciudadanía europea, que modifique cuestiones medioambientales, laborales, sociales o el actual nivel de bienestar, por lo que se ha mostrado en contra de la negociación actual y ha votado a favor de la moción.

La concejala de C's Cristina García ha seguido también esta línea, aunque se ha querido mostrar "prudente" al no haberse finalizado ni hecho público el tratado.

Asimismo, ha rechazado que se antepongan los intereses de las grandes compañías a los de la ciudadanía europea y ha secundado, aunque con "cautela", la moción, excepto el punto que aludía a que no fueran susceptibles de negociación nada relativo a servicios educativos, los servicios de salud, sociales, de pensiones, suministros de agua y energías, que han votado en contra pero ha salido adelante igualmente.

Por CHA, el portavoz encargado de presentar la moción, Carmelo Asensio, ha justificado esta iniciativa porque "la derecha política cierra el debate" y ha denunciado que lo conocido hasta ahora elimina muchas salvaguardas al sector público para que sean utilizadas por las empresas transnacionales.

En lo que respecta a la Administración Local, por ejemplo, ha señalado que afectaría en lo relativo a la contratación, con la inclusión de impedimentos para incluir cláusulas medioambientales o sociales.