Fernando Molinos firmará un contrato por dos años como presidente ejecutivo del Real Zaragoza. El actual vicepresidente del Espanyol es la apuesta de Agapito Iglesias, tal y como anunció ayer este diario, para ser la cabeza visible de la entidad mientras el soriano se aparta del día a día. Molinos tiene prácticamente decidido aceptar la oferta de Agapito y esta semana dará la respuesta definitiva, pero se puede dar ya por descontado que será afirmativa. Ha tenido dudas, pero la propuesta, elevada en lo económico y que supondría en la gestión un amplio margen de maniobra para el directivo, le ha terminado por convencer. Así se lo ha comunicado a su entorno, donde se da por seguro su llegada a La Romareda. También en las oficinas de la entidad se da como hecha su incorporación al organigrama de la entidad y ayer la noticia corrió como un reguero de pólvora, porque no eran muchos los que la conocían.

Agapito ha intentado llevar el asunto con el mayor de los secretos en los últimos meses y Molinos, que se crió en Zaragoza tras nacer en Soria (1-8-1950) y que fue jugador del primer equipo aragonés durante cuatro temporadas (70-74), además de pasar antes por su cantera, no pudo ocultar su sorpresa cuando recibió la propuesta del máximo accionista, pero la recibió con la mayor de las alegrías. Está muy ilusionado con la posibilidad de regresar al club, donde se encargaría de la representación de la entidad y también llevaría a cabo una reorganización de la misma. A Molinos le une una amistad muy estrecha con Francisco Checa, secretario general y consejero.

En todo caso, la fallida experiencia con Salvador Arenere y sus tres consejeros (Guillén, Iribarren y Rodrigo) obliga a ser cautos sobre las verdaderas intenciones de Agapito. La apuesta de Arenere solo duró 10 días como consejero delegado, pero entonces se trataba de un proceso de venta del club y la mecha de la separación la prendió el hecho de que el soriano no les firmara un mandato para ello a los recién llegados. Ahora, la llegada de Molinos tiene connotaciones distintas. Agapito se aparta, pero no vende.

DESDE CORNELLÁ Molinos y Agapito llevan unos tres meses negociando. De hecho, la primera conversación y, en consecuencia, la propuesta del dueño del Zaragoza tuvo lugar con ocasión del partido del conjunto zaragocista en Cornellá ante el Espanyol, el 12 de febrero pasado. Allí, Agapito ya le trasladó al vicepresidente del Espanyol que quería que se incorporara al club aragonés. Por aquel entonces, el soriano ya tenía decidido apartarse y nombrar a un consejero delegado o un director general, es decir poner a un hombre de su confianza, aunque después anunció que ponía a la venta su paquete accionarial en el club. La realidad es que nunca pensó de forma seria en traspasar ese 92% que posee y los tanteos que llegaron a los despachos de abogados encargados de ese proceso se quedaron solo en eso, por la nula disposición de Agapito a vender y marcharse definitivamente.

Molinos tiene previsto dar una rueda de prensa la próxima semana en la que anunciará su salida del Espanyol, donde es toda una institución y su presencia siempre ha estado muy ligada como directivo a la figura de Dani Sánchez Llibre, expresidente del club perico, cargo que ahora desempeña Ramón Condal. Y después de esa rueda de prensa se hará oficial su llegada al Zaragoza. Su desembarco en las oficinas de La Romareda tendría lugar hacia el 15 de junio.

UNA JUNTA EXTRAORDINARIA La aceptación de Molinos del cargo de presidente llevará consigo la convocatoria de una Junta General Extraordinaria para hacer efectivo de forma oficial ese nombramiento y también la reorganización del Consejo de Administración que tiene pendiente Agapito. En el mismo figuran ahora el soriano, Checa y Javier Porquera, si bien éste vive en México y su salida del club es solo cuestión de tiempo.

El dueño del club ya nombró a su llegada a la entidad en mayo del 2006 a Eduardo Bandrés como presidente ejecutivo y él ocupó el cargo de consejero delegado. La duda es si ahora volverá a ocupar ese puesto --la lógica dice que sí-- o solo será el máximo accionista.