El comité de Tata Hispano ratificó ayer que activará la vía judicial si finalmente no logra acordar con la empresa el ERE por el cierre de la fábrica zaragozana, que dejará en la calle a 287 trabajadores. A falta de las dos últimas reuniones (hoy y mañana) para que finalice la negociación, ambas partes siguen estando lejos del entendimiento.

En concreto, en caso de que el diálogo no fructifique, la parte social pedirá la nulidad del ERE y presentará una querella contra la empresa, propiedad de Tata Motors, por posible cierre fraudulento.

En la reunión de ayer, desarrollada en el SAMA, el comité rebajó en dos días su propuesta de indemnización por despidos (de 50 a 48 días), mientras que la empresa mantuvo su última oferta (39 días). La mayor disensión radica en el tiempo para contabilizar las indemnizaciones: el comité plantea 42 meses frente a 20 de la patronal.