La oleada de euforia compradora que llegó ayer desde Wall Street contagió especialmente a los bancos españoles. Las seis entidades financieras cotizadas de la bolsa, muy castigadas desde que estalló la crisis de las hipotecas basuras hace más de un año por su exposición al declinante mercado inmobiliario, vivieron una jornada histórica. La mayor revalorización fue para el Banco Sabadell (18,27%), que se benefició también de la venta del 50% de su negocio de seguros a Zurich. El Popular, la entidad más perjudicada en los últimos meses por la desconfianza de los inversores, se apuntó el 16%, aunque llegó por momentos a dispararse el 33%. Los dos grandes tuvieron una repunte parecido (12,96% el Santander y 12,04% el BBVA), superior al de Banesto (11,95%) y al de Bankinter (11,38%).