Luis de Guindos puso ayer el broche final al Foro Aragón Empresa 2011, y lo hizo en un momento especialmente tenso para la economía española, con una prima de riesgo desbocada y varios países en el punto de mira de los mercados. El economista, director del centro del sector financiero de PwC e IE Business School habló ayer de Los retos de la economía española.

--¿La economía española ha llegado a un punto de no retorno o hay margen de maniobra?

--Creo que todavía hay margen de maniobra. El entorno es complicado y hay una crisis profundísima en la zona euro, pero España tiene posibilidad de aplicar una política autónoma con el nuevo Gobierno.

--¿Cuáles son los resortes que aún quedan?

--Hay un elevado paro y una actividad casi estancada. El déficit público será, seguramente, superior al objetivo del 6%, y las comunidades y los ayuntamientos tiene una liquidez muy precaria. El sector financiero también necesita un proceso adicional de saneamiento y reestructuración. No es una situación sencilla, pero la expectativa de un nuevo gobierno es positiva. Pero luego ha de completarse con un plan de actuación que mande las señales adecuadas de confianza. España puede salir de esta situación sin la necesidad de ayuda externa.

--¿Si usted estuviera al frente del barco qué medidas aplicaría?

--(Risas). La austeridad es importante pero debe estar acompañada de reformas económicas para volver a la senda de crecimiento. La austeridad, el recorte del gasto y las subidas de impuestos por sí solas nos llevarían a un círculos vicioso de contracción económica. Eso ya se ha vivido en Portugal o Grecia. Por tanto, el énfasis, debe ponerse en el impulso del crecimiento y reformas en el ámbito laboral y en el sistema financiero, básicamente. Eso es más importante que la austeridad.

--¿Los mercados han pasado a una dura fase de especulación?

--En este momento ha desaparecido uno de los mercados más líquidos que existen en el mundo, que es el mercado de deuda pública. Muchos mercados de deuda pública de los Estados no tienen compradores, han desaparecido. El único comprador estable es el Banco Central Europeo. Esto es una anormalidad y una disfuncionalidad.

--¿A qué responde eso?

--Eso se debe a la desconfianza por la respuesta que la zona euro da a la crisis y las políticas que se están aplicando en los países para devolver deudas. No es tanto un tema de especulación sino de desaparición de los compradores.

--¿Puede resistir el euro así?

--El euro ha beneficiado mucho a Alemania que tiene en la zona euro sus principales mercados de exportación. Además, ha permitido que se financie a un coste muy reducido. Alemania debe de ser consciente de la importancia del euro. Creo que Grecia no debería haber entrado en el euro, pero su salida habría sido un desastre para todos los países. Tampoco creo en el euro a dos velocidades.

--¿Qué deben hacer los dirigentes europeos?

--Espero que empiecen a actuar. La percepción es que los mercados van a velocidad de vértigo y los gobiernos van a cámara lenta. Eso no puede continuar, porque genera muchísima incertidumbre. Si queremos abandonar la situación de primas de riesgos demenciales e insostenibles a medio y largo plazo, es fundamental que se vea una solución estable en Europa.

--¿Cuánto tiempo se aguanta con esta prima de riesgo?

--Es la principal medida de desconfianza o confianza en un país. Ahora no hay nadie que compre deuda pública española ni de las comunidades, los ayuntamientos y los bancos españoles. Una prima de riesgo de 450 puntos significa que se nos han cortado el grifo. Las administraciones públicas van a sufrir enormes dificultades de liquidez y los bancos van a contraer el crédito a familias y empresas.

--El año 2012 se prevé crítico para la banca porque hay vencimientos muy importantes

--Muchísimos. Entre deuda pública y deuda privada los vencimientos alcanzan los 330.000 millones, más el déficit público. La renovación y obtención de financiación para esos vencimientos debe ser el objetivo.

--¿Cree que volveremos de nuevo a la recesión?

--Sí. Creo que no es en absoluto descartable. En el cuarto trimestre el crecimiento va a ser negativo y no es descartable que en el primero del 2012 volvamos a tener crecimiento negativo. Espero, sin embargo, que la segunda parte del año sea mejor y que antes se apruebe un plan de acción económica que dé sus frutos.

--¿Sabe que está en las quinielas como posible ministro de Economía si gobierna el PP?

--Es un tema que ni entro. No tiene sentido. Yo no estoy en política. Soy un economista que tiene presencia pública y da conferencias y opiniones, pero yo no estoy en política. Rajoy tiene un magnífico equipo económico para hacer un gobierno magnífico. No me he apuntado a ninguna lista para ser candidato.

--¿Qué consejo puede dar a empresarios y trabajadores para afrontar el futuro a corto plazo?

--Si se toman las medidas adecuadas y se elimina gran parte de la desconfianza, todo cambiará. Noto un gran nivel de pesimismo y más pesimismo domésticamente que externamente.

--¿Qué es para usted ahora lo más urgente y lo más importante?

--Lo más urgente es acelerar la reestructuración del sector financiero español, con una nueva ronda de consolidación, reducción de capacidad y saneamiento. Lo más importante es la reforma de la negociación colectiva para que las empresas puedan afrontar las circunstancias sin despedir a gente.