El Centro de Estudios Borjanos recordó el pasado día 21 de abril la figura del filósofo Juan David García Bacca en un homenaje que se desarrolló en la Casa de Aguilar, en Borja. En el acto, presidido por el alcalde de la ciudad, Luis María Garriga, el profesor de Filosofía de la Universidad de Zaragoza, Jorge Ayala, y Edgar Gilli, de la Universidad de Barcelona, glosaron la trayectoria humana y la obra científica de García Bacca a quien consideran uno de los más importantes intelectuales del exilio español.

El presidente del Cesbor, Manuel Gracia Rivas, resaltó que "es de justicia recordar a una de las mayores figuras de la filosofía del siglo XX" y destacó que "en Borja vivió parte de su infancia y aquí están enterrados sus padres". Durante el acto se proyectó la última entrevista concedida a TVE en 1977 en el programa "A fondo".

Este humanista, que vivió en Borja durante 8 años de su infancia, donde residió siempre una parte de su familia, era hijo de Juan Isidro García, un maestro que ejerció su profesión en esta ciudad, donde falleció y reposan sus restos, al igual que los de la madre de Juan David, Martina Baca, segunda esposa del docente.

Sin embargo, el nuevo destino en Pamplona del maestro propició el nacimiento en la ciudad navarra de Juan David García Bacca en junio de 1901. La enfermedad de su padre lo trajo de nuevo a Borja, donde tenían su residencia familiar. Huérfano a los diez años, su madre lo envió al colegio seminario que los claretianos tenían en Alagón donde inició su formación religiosa.

Estudió en varias universidades europeas y en 1933 ya era profesor de Lógica y Filosofía de la Ciencia en la universidad de Barcelona y, tres años más tarde, catedrático de Filosofía de la Ciencia en Santiago de Compostela. La guerra civil le llevó a exiliarse en París y abandonó la orden religiosa. Tras viajar a Ecuador -donde contrajo matrimonio- y Méjico, estableció su residencia en Venezuela. Hasta 1977 no regresó a España, lo que repitió en tres nuevas ocasiones, la última en 1984. Murió en Quito en agosto de 1992.

Su obra científica es impresionante y a sus libros de filosofía hay que unir las traducciones de autores clásicos, entre ellas las obras completas de Platón. La Casa de Aguilar mostró, también, también, una exposición de 75 de las más de cien obras de García Bacca adquiridas por el Cesbor.

JAVIER LERÍN DE PABLO