Unas 125 personas se reunieron el 28 de julio en el pabellón de fiestas para celebrar la tradicional fiesta ibicenca en Aguarón, una noche divertida, diferente y de hermandad entre todos los aguaroneros.

El pabellón de fiestas, muy camaleónico, se vistió de blanco por octava vez, al igual que los asistentes, para pasar un rato distendido y alegre, que es el fin de estas veladas. La cena consistió en melón con jamón, lomo a la riojana y pastel de hojaldre, acompañado con vino de la DOP Cariñena. Después, hubo discomóvil para que todos bailasen hasta altas horas de la madrugada.

Una excusa más para reunirse y pasar una noche distinta, divertida y fraternal entre los aguaroneros y amigos. Estas celebraciones se promueven, junto con otros muchos motivos, para fomentar los encuentros intergeneracionales entre la gente del pueblo.

Un especial agradecimiento a todos los participantes, puesto que gracias a ellos se celebran estas jornadas festivas, y a todos los colaboradores desinteresados que ayudan en la preparación de las mismas, engalanando el pabellón conforme a las distintas temáticas anuales, en este caso el blanco y la isla pitiusa como protagonista. T