Hasta ahora casi todo el trabajo realizado por la plantilla del Real Zaragoza en la pretemporada había sido con balón, pero ayer, aunque fuera por un día, la preparación física tuvo todo el protagonismo en la concentración de Boltaña. Solo hubo entrenamiento por la mañana, pero nada de balón. La jornada matinal empezó con un circuito de varias postas en el campo pequeño de las instalaciones de Villaboya de cerca de media hora de duración y luego se completó con varios kilómetros de carrera por el monte, concretamente en el camino hacia Aínsa por la escollera. Fueron alrededor de ocho kilómetros corriendo. Primero hubo tres series de dos kilómetros cada una y luego el resto se realizó en el recorrido hasta la zona del río Ara cercana al hotel Monasterio, donde se encuentra alojada la expedición zaragocista. Los jugadores aprovecharon entonces para darse un chapuzón en el río y empezar a recuperarse del esfuerzo realizado.

Los componentes de la plantilla zaragocista se dividieron en grupos de cuatro para realizar la carrera. El grupo con mejores tiempos fue el formado por Diego Rico, Isaac, Wilk y Diamanka. En general todos los futbolistas demostraron encontrarse a un buen nivel físico a estas alturas de la pretemporada. Ángel se reincorporó ayer al grupo tras superar un golpe en el muslo derecho, pero no pudieron participar en la sesión Diego Suárez y Jorge Pombo, que arrastran golpes. Mientras tanto, Xiscu y Álex Zalaya, con molestias, solo participaron en el circuito que sirvió para iniciar el trabajo. Por la tarde los jugadores disfrutaron de descanso por primera vez desde que el Real Zaragoza se encuentra concentrado en la localidad altoaragonesa de Boltaña.

Hoy todo volverá a la normalidad y Luis Milla seguirá realizando la preparación del equipo con mucho balón. El técnico turolense, que se ha hecho cargo de la plantilla zaragocista este verano, considera que es la mejor forma de que el equipo adquiera tanto los conceptos técnicos como físicos para su buen funcionamiento a lo largo de la temporada, donde el objetivo vuelve a ser el de luchar por el ascenso a Primera.

Milla quiere que el Zaragoza haga un buen fútbol y que los resultados positivos se produzcan a través del mismo. Por la mañana habrá un entrenamiento a partir de las 9.30 horas y por la tarde, otro desde las 19.00 horas. Ambos se realizarán en el campo de Villaboya, donde el conjunto zaragocista lleva a cabo su puesta a punto en Boltaña. La plantilla permanecerá concentrada hasta el próximo 26 de julio en la localidad oscense.