El caso Matuzalem aún sigue vivo en los tribunales. Así lo quiso ayer el Tribunal de Arbitraje Deportivo de Lausana (Suiza), que dictó sentencia a favor del Shakhtar Donetsk en su demanda contra la Federación Internacional de Fútbol (FIFA). Con ella, el TAS declara anulada la decisión del Comité Disciplinario de la FIFA de no continuar con el procedimiento sancionador y en consecuencia, en esa sentencia, de 47 páginas, se declara "abierto" el procedimiento contra el Real Zaragoza y se exige que el mismo "deberá ser continuado por la FIFA a requerimiento del Shakhtar" una vez que el concurso de acreedores del club aragonés haya finalizado, algo que ya ocurrió el 10 de mayo, cuando la jueza del Juzgado de lo Mercantil número dos firmó el auto que valida el convenio con los acreedores previsto en la Propuesta Anticipada de Convenio.

Ni qué decir tiene que el club ucraniano, y así lo confirmaron fuentes del mismo a este diario ayer, va a presentar en los próximos días un requerimiento a la FIFA por el impago de los 13,8 millones (11,8 millones más intereses) que en su día fijó el TAS como indemnización por el fichaje del centrocampista brasileño en el 2007, que se realizó mediante una ruptura unilateral del contrato por parte del futbolista. Es decir, va a volver a pedir que el Zaragoza pague esa cifra o sea sancionado.

EL FONDO DE LA PELEA En el fondo, se trata de una sentencia pionera contra un club en concurso de acreedores, ya que la Ley Concursal supone un paraguas en este sentido, y desata una nueva batalla entre la justicia, que ampara al Zaragoza como club en Ley Concursal, y la jurisprudencia deportiva, que ha dado ahora la razón al Shakhtar para que la batalla siga abierta. El Zaragoza, en su calendario de pagos, tiene que abonar al club ucraniano, que es otro de sus acreedores ordinarios, el 40% de esos 13,8 millones, más un 10% en función de posibles traspasos durante los próximos ocho años. Algo a lo que el Shakhtar se niega en redondo desde el principio.

Tanto es así que el pasado mes de marzo presentó ante el TAS su demanda contra la FIFA por no ejecutar la sanción que la propia FIFA impuso al Real Zaragoza --pérdida de seis puntos en primera instancia y petición de descenso posterior-- por el impago de los 13,8 millones.

EL LARGO PROCESO El Shakhtar no quería que el asunto terminase en la decisión de la Comisión Disciplinaria de la FIFA, que comunicó el 24 de febrero que no requería la ejecución de la sanción que este mismo comité impuso al Zaragoza en septiembre del 2011. Entonces, la FIFA pidió a la Federación Española que hiciese efectiva la sanción, pero el hecho de que el club aragonés se encontrara acogido a la Ley Concursal lo impidió. La FIFA asumió en febrero pasado lo dispuesto por la jueza que llevaba el concurso, que le instó a abstenerse de llevar a cabo cualquier sanción económica o deportiva contra el club aragonés.

El juicio en el TAS se celebró en Lausana el 12 de julio pasado. El Real Zaragoza se personó junto a la FIFA, pero ahora la federación internacional va a recibir el requerimiento del Shakhtar por ese impago para que el Zaragoza pague lo que se estipuló en su día. El club aragonés, o también la FIFA, pueden acudir al Tribunal Federal de Suiza contra la decisión hecha pública ayer por el TAS, pero en el caso de la federación internacional es muy poco probable, por no decir imposible, que se haga, porque eso supone acudir a un tribunal ordinario y es un pésimo ejemplo para todos sus asociados.

En todo caso, esas mismas fuentes del Shakhtar no ocultaban ayer su alegría porque el proceso del caso Matuzalem siga abierto. Es difícil saber cómo concluirá esa batalla entre la justicia ordinaria y la deportiva, pero el TAS ha decidido que continúe y el Zaragoza, que mantuvo el amparo del concurso de acreedores, tiene ya algún motivo más de preocupación.