La derrota sufrida en campo del Betis (3-1) ha vuelto a encender las alarmas en el Villarreal, que en estos momentos es el principal rival del Real Zaragoza en la lucha por alcanzar la permanencia. El Zaragoza se encuentra a solo cuatro puntos del submarino amarillo y tiene el average particular a favor con el rival que marca ahora mismo la línea de salvación. En el Villarreal, aunque de puertas hacia afuera se apuesta por vender optimismo, lo cierto es que se observa con temor la gran reacción del cuadro aragonés y se empieza a dudar sobre la capacidad del equipo para conseguir la permanencia. Es decir, todo lo contrario de lo que sucede ahora mismo en el entorno zaragocista.

El Villarreal no arranca y el efecto Lotina parece haberse esfumado de un plumazo tras el mal partido realizado por los levantinos en el estadio Benito Villamarín. Ante el Betis, el submarino amarillo recordó al equipo de los peores momentos de esta temporada con Juan Carlos Garrido, primero, y José Molina, después, en el banquillo. Miguel Ángel Lotina debutó con un buen empate en El Madrigal con el Madrid (1-1) y luego obtuvo un triunfo en campo del Rayo Vallecano (0-2), pero después, antes de perder en campo del Betis, no pudo superar en casa al Espanyol (0-0). Por ese motivo, los amarillos siguen estando tan cerca de la zona de descenso.

EN LA ROMAREDA Además, los dirigentes del Villarreal se han puesto en manos de Lotina para buscar la salvación a pesar de que sus planteamientos son totalmente diferentes a los de Garrido y Molina. De dos técnicos con tendencia ofensiva han pasado a otro con esquemas más defensivos. En la visita al Villamarín, por ejemplo, puso un equipo con cinco defensas y cuatro centrocampistas, pero no le sirvió de mucho. Tampoco conviene olvidar que el Villarreal tiene una plantilla confeccionada para estar en la parte alta de la tabla y que la mayoría de sus componentes son jugadores con una marcada vocación ofensiva. Ambas cosas no favorecen a un equipo que ahora mismo está condenado a luchar por la permanencia.

En el seno del Villarreal todavía recuerdan con amargura la derrota (2-1) sufrida en la visita a La Romareda. Con ese resultado empezó la reacción del Real Zaragoza y las dudas hicieron aún más mella en el submarino amarillo. Tras retirarse ganando al descanso acabó perdiendo (2-1) merced a un tanto de Abraham Minero en el tiempo añadido. Poco antes, Luis García había anotado en el minuto 85 el tanto que igualaba el gol marcado por Martinuccio (m.15). Desde entonces, el conjunto zaragocista fue para arriba y el Villarreal se ha quedado poco a poco anclado abajo. El sábado tiene un difícil compromiso en casa ante el Málaga.

El otro rival más cercano al Real Zaragoza en la clasificación es el Granada, pero en este caso supera al cuadro aragonés por 7 puntos. Además, el equipo granadino está dando mejores sensaciones que el Villarreal. En Granada confían en ganar mañana en casa al Athletic y que el Zaragoza pierda en campo del Sevilla. Pero si no se cumplen esos pronósticos luego podrían jugar un partido a vida o muerte en La Romareda.