El contagio sólo se produce en situaciones de contacto intenso y continuo con aves infectadas, pero si se cumplen estas premisas son numerosos los mamíferos que han mostrado capacidad para asimilar el H5N1. Además de gatos, se conocen casos de tigres, leopardos, civetas y macacos que han contraído la enfermedad estando en libertad, así como un cerdo (infectado pero no enfermo) y varios animales en laboratorio. También se han producido contagios en humanos: desde el 2003, han enfermado al menos 170 personas y han fallecido 92.

Sin embargo, no se tiene constancia de la llamada transmisión horizontal, es decir, de un gato a otro gato o de un humano a otro humano. Los expertos temen que el virus pueda mutar en esta línea.