Incendio forestal en Lledó: los vecinos desalojados regresan a las masías tras la estabilización del fuego

El incendio forestal que obligó esta martes a desalojar una quincena de masías en la localidad turolense de Lledó ya se encuentra controlado tras calcinar alrededor de 55 hectáreas, de las cuales la mayoría pertenecen al flanco aragonés y las restantes a las vertiente catalana al propagarse el fuego al municipio tarraconense de Horta de San Joan. Los 23 afectados han aguardado con temor el paso de las horas a lo largo de esta noche hasta que por la mañana han comprobado que sus viviendas no han sido pasto de las llamas más allá de lamentar daños asociados a la quema de los jardines de las fincas. Lo cierto es que se han librado de "milagro", tal y como explica la alcaldesa de Lledó, Teresa Crivillé, al señalar que el fuego ha llegado "hasta las paredes" de los inmuebles, aunque sin afectar a su estructura. "Afortunadamente no se ha quemado ninguna casa. Ha sido un verdadero milagro", ha dicho.

Todos los afectados han regresado esta mañana a las masías y ha sido entonces cuando han sido testigos del alcance de las llamas. Al ser desalojados fueron reubicados en las casas de los vecinos que, voluntariantemente, ofrecieron sus viviendas y también colaboraron en la preparación de casi 300 bocadillos (297) para ellos y para los servicios de extinción. Desde el Ayuntamiento de Lledó habilitaron el citado avituallamiento en el salón municipal, donde a lo largo de esta mañana han continuado con la elaboración de otro centenar de bocadillos.

Crivillé ha apaludido la colaboración de los vecinos, de los que ha destacado su "unidad total y absoluta" para ayudar a los damnificados. La regidora, en paralelo, también ha puesto en valor la coordinación de los servicios de extinción del Gobierno de Aragón y de la Generalitat de Cataluña para afrontar el frente "como un fuego único" y evitar males mayores. "El fuego no tiene fronteras y todos teníamos mucho que perder", ha recalcado Crivillé, quien ha reivindicado la importancia de la balsa lateral antiincendios habilitada por el consistorio y de la que los helicópteros cargaron el agua dada su proximidad. "Ahora mismo no se hablaría de estas dimensiones", ha recalcado en relación a la importancia de la citada infraestructura, "una reivindicación del Matarraña".

La alcaldesa, no en vano, ha respirado aliviada con la estabilización del incendio debido a la importancia que juega el enclave natural en la economía local. "Tenemos agricultura, tenemos ganadería y el tursimo es un motor económico para nosotros. Si se nos quema, nos quedaríamos sin nada", ha lamentado. "El terreno es muy bonito y lo recuperaremos", ha añadido.

A pesar de la evolución favorable de la situación, el Gobierno de Aragón todavía tienes desplegadas sobre el terreno tres autobombas, tres cuadrillas terrestres y cinco Agentes de Protección de la Naturaleza (APN) a los que habría que sumar cinco autobombas y 25 bomberos de la Generalitat de Cataluña. "La intervención de los servicios de extinción de Aragón y también de Cataluña fue rápida y con muchos medios. Desde las ocho de la mañana ya está estabilizado y ahora el riesgo ha desaparecido, pero sigue siendo un riesgo que tenemos en las zonas boscosas, especialmente, en el Matarraña, en la Sierra de Albarracín y en Gúdar-Javalambre porque la mitad de la superficie es superficie forestal. Ayer lo que preocupaba era el fuerte viento, pero ya está controlado", ha afirmado Manuel Blasco, consejero de Turismo y Medioambiente.