La presidenta del Consejo de la Juventud de España (CJE), Julia Chica Linares, insta a la sociedad, al Gobierno y a los partidos políticos a "empezar a preocuparse" por el paro, la precariedad y la pobreza laboral de los jóvenes, que representan el 30,3% de la población. Uno de los indicadores que destaca Linares es que, como consecuencia de la situación económica, solo uno de cada cinco jóvenes puede dejar el hogar familiar.

En el Día Internacional de la Juventud, Chica Linares, de 25 años, pide que se tenga en cuenta a la población juvenil con el fin de evitar el "pinchazo" de la "burbuja de bienestar social" que, advierte, tendrá como consecuencia que "no se puedan pagar las pensiones y el colapso demográfico".

El empleo, la educación y la vivienda figuran entre las principales preocupaciones de los menores de 30 años en España (14.108.397 personas a 1 de enero de 2016) para poder tener un proyecto de vida e involucrarse en la vida social, asegura.

A pesar de la anunciada recuperación económica, Chica Linares señala que hay datos "alarmantes": la tasa de paro juvenil se sitúa en el 41 %, el 92 % de los nuevos contratos son temporales y el 38,2 % está en situación de pobreza o exclusión social.

Precariedad

Solo uno de cada cinco jóvenes en España puede abandonar el hogar familiar (un 19,5 %), como consecuencia del paro, la precariedad, la mala calidad del empleo y el aumento de los precios de la vivienda en alquiler. "El paro se está reduciendo a costa de que los jóvenes estén en una situación de mayor precariedad y tengan peores condiciones laborales y de vida", subraya.

Antes de la crisis, había preocupación por la precariedad de los "mileuristas", mientras que, ahora, el salario medio es de 800 euros, asevera.

Las políticas de juventud que se han promovido en los últimos años "no han ido a la raíz de los problemas", según Chica Linares, quien pone como ejemplo el programa europeo de empleo y formación "Plan de Garantía Juvenil", que, a su juicio, no está consiguiendo el objetivo de reinsertar a los jóvenes en el mercado laboral y en el sistema educativo.

En este contexto, reclama la puesta en marcha de un plan de retorno de los jóvenes que se han visto obligados a buscar oportunidades en el extranjero para paliar la "catástrofe" que supone la pérdida de la inversión que ha hecho la sociedad en su educación.

"Somos realistas, somos la generación mejor preparada, somos conscientes de las consecuencias de la crisis y sabemos que no vamos a conseguir que la situación cambie con un aplauso", reconoce la presidenta del CJE.

Aumento de las inversiones

Muestra su deseo de que la situación mejore, pero "no a costa de tener dos trabajos para poder pagar un piso pequeño y comer carne dos veces por semana".

Chica Linares exige un aumento de las inversiones en políticas de juventud que tengan un efecto "más allá de los números" y permitan mejorar las condiciones de vida de este colectivo.

Entre otras medidas, destaca la importancia de erradicar los contratos temporales, además de regular las becas y las prácticas extracurriculares para impedir la "usurpación de un puesto de trabajo por estudiantes".

Otras de sus reivindicaciones son un programa de alquileres de viviendas de protección oficial (VPO) para favorecer que los jóvenes se puedan ir del hogar familiar, un incremento del salario mínimo interprofesional (SMI) y un aumento de las becas para facilitar que un mayor número de personas pueda acceder a una educación gratuita en las enseñanzas medias y en la universidad.