Las bicicletas son el único punto negro en la siniestralidad vial de Zaragoza, que año a año, salvo ligeros repuntes, decrece en la ciudad. La generalización de su uso como alternativa al transporte motorizado ha hecho aumentar los accidentes de este medio de transporte en un 94% en cinco años --de 116 en el 2008 a 226 el año pasado--, prácticamente el doble. Aunque, sin un registro exhaustivo de aparatos y usuarios, resulta difícil determinar si el crecimiento de esta siniestralidad es acorde con el de su utilización. A primera vista, con el aumento de los kilómetros de carril bici y el servicio de alquiler BiZi, no parece descabellado pensar que su uso se ha duplicado; y con él, los accidentes.

La bicicleta es, en cualquier caso, la excepción en unos datos que, por lo demás, mantienen la tendencia decreciente de los últimos años. Así se desprende de los datos de la Memoria de la Policía Local de Zaragoza del 2012, presentada oficialmente ayer con motivo de la celebración de la patrona del cuerpo, la Virgen del Portillo.

UN PROBLEMA El concejal delegado de la Policía Local, Carlos Pérez Anadón, destacó ayer en el cuartel de que "el método --concienciación, vigilancia y multas-- funciona, pero seguimos teniendo un problema". No en vano, aunque el índice respecto al quinquenio de referencia baje un 27%, el año pasado hubo 1.115 accidentes de tráfico en Zaragoza, con 122 heridos graves y ocho muertos, el doble que el anterior. "Y hay que destacar los que dejan heridos graves, menos plásticos que los de fallecidos pero con graves repercusiones para los que los sufren", expuso el responsable municipal. Los heridos graves descendieron un 17,6% respecto a la media del quinquenio. Nueve de ellos sufrieron las lesiones en accidentes de bicicleta.

Las causas de estos accidentes siguen siendo en su mayor parte por distracciones --966-- y negligencias --876--, que suman un 61% del total de accidentes debidos a una infracción.

En cuanto a los delitos, los agentes de la policía Local detectaron 1.101 en todo el año, la inmensa mayoría de ellos (1.020) relacionados con la Seguridad Vial. También siguen una tendencia descendente desde la concienciación forzosa que supusieron la reforma del Código Penal en el 2010 y la anterior implantación del carnet por puntos. El año pasado se redujeron todos los epígrafes, desde la conducción bajo los efectos del alcohol hasta el exceso de velocidad, pasando por los pillados sin carnet.

Estos delitos causaron otras tantas detenciones, aunque la gran mayoría de ellos --868-- fueron puestos en libertad y citados para juicios rápidos. Solo en 26 casos fueron de la suficiente entidad como para permanecer arrestados y bajo la custodia del Cuerpo Nacional de Policía. Por estos delitos y otras actuaciones retiraron al depósito 10.186 coches, aunque 176 de ellos estaban abandonados en la vía pública.

CONTROLES En el 2012 también descendieron las alcoholemias positivas detectadas --un 14% desde la citada reforma penal--, si bien hay que reseñar que, por primera vez en los últimos años, descendió el número de controles practicados, en continuo crecimiento desde el 2008.

Carlos Pérez Anadón destacó ayer la vocación de "servicio ciudadano" de la Policía Local, justificándolo con las llamadas atendidas. Ciertamente, la Central de Operaciones del 092 atendió el año pasado un buen número de ellas, 141.810, 388 al día. Aunque gran parte de ellas --49.248-- eran solicitudes de información. En esta labor de servicio se inscribe la Oficina de Objetos Perdidos, que recibió a lo largo del 2012 un total de 9.092 bienes. Dos tercios --6.104-- pudieron ser devueltos.