El azud sobre el Ebro y la telecabina Delicias-Ranillas, las dos obras de la Expo que más tropiezos han sufrido para salir adelante, cierran por fin sus plazos y su presupuesto. La presa que hará navegable el río está construida hasta la mitad y se mostró ayer a políticos y periodistas. Por su parte, los responsables de la línea aérea de la muestra aseguraron que las obras del teleférico comenzarán en junio en las márgenes izquierda y derecha. Según las últimas cuentas, el azud costará 27,2 millones de euros, y la telecabina, 11.

La presa proyectada para estabilizar la lámina de agua del Ebro ha tomado cuerpo en Vadorrey. El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, asistió ayer a la visita oficial de obras junto con el presidente aragonés, Marcelino Iglesias, y se encargó de recordar los avatares del proyecto. Endesa se comprometió en su día a tutelarlo, pagarlo y explotar su minicentral hidroeléctrica. Con la Opa, el plan se vino abajo. La empresa se retiró y el azud, de iniciativa municipal, se quedó huérfano, sin dinero y con un acuciante calendario que cumplir para llegar al 2008.

Entre el ayuntamiento y la Expo se lanzó una primera fase, la que ahora concluye, con un presupuesto de 10 millones. La segunda y última fase, ya adjudicada a FCC y Marcor Ebro, tendrá un precio de 16,7 entre la obra --13 millones--, las compuertas --1,5 millones-- y el acondicionamiento de las riberas --un millón más--. A la hora de pagar, un 30% lo asume la DGA, otro tanto el ayuntamiento y un 40% el Gobierno central. Al final, el azud sale por los 27,2 millones citados.

Y en cuanto a plazos, Belloch aventuró que se terminará "con un cierto desahogo", porque el plazo de ejecución es de 6,5 meses.

A estas alturas el azud está a la mitad, incluidas las compuertas desmontables y abatibles que descansan en el fondo del cauce. Los responsables técnicos del proyecto explicaron ayer que el río se ha portado bien y ha dejado margen para trabajar con un largo estiaje el año pasado.

Insistieron, además, en que su presencia en el cauce y la regulación que hará de la lámina de agua no supondrá un riesgo mayor de lo habitual en la inundación de garajes. "Hay más nivel de agua con la riada que con el azud", señalaron. Ahora mismo, el caudal es de 800 metros cúbicos por segundo, "y con que hubiera 500 metros, las claquetas --compuertas-- estarían ya completamente bajadas".

El medio azud que ya está a la vista se construyó con la ayuda de una península artificial en la que se excavaron huecos para colocar pantallas de 21 metros de profundidad. Estos muros consiguieron habilitar compartimentos estancos sin agua para echar los cimientos. Después se levantaron los pilares, de diez metros de alto, y se colocaron las compuertas en horizontal, tumbadas en el cauce. Por último, se colocó un tablero con vigas y la pasarela superior.

El grueso de la obra se llevó a cabo desde el estiaje del verano hasta enero y febrero, antes de las crecidas.

PARA FEBRERO DEL 2008 En la segunda fase pendiente se repetirá prácticamente la misma operación cuando baje el caudal, pero desde la margen derecha. Si la climatología y el comportamiento del río no causan problemas, la presa estará concluida en torno a febrero del 2008, varios meses antes de la celebración de la muestra internacional.

Además de estabilizar la lámina de agua para hacer navegable el Ebro, la presa servirá de pasarela de peatones y bicicletas y en el entorno dará vida al barrio de Vadorrey. En la orilla de la margen izquierda se construirá el embarcadero principal de la nueva línea de transporte fluvial y una amplia zona verde.