"La seguridad absoluta de que un dato pueda ser completamente anonimizado no existe", advierte Jordi Casas-Roma, experto en bases de datos. "Hay técnicas que reducen el riesgo de revertir el proceso de identificación, que básicamente sustituye datos personales por códigos. Si la información es muy sensible, se pueden suprimir datos, o hacerlos más generales, sustituyendo ítems muy concretos por otros más generales. No decir que se es de una población sino de una comarca, por ejemplo", explica.

"Si hay muchas fuentes de información, se pueden saber muchas cosas de alguien, eso es obvio", admite el profesor e informático.