Sin equipamiento en la calle Boggiero

Exteriormente es el menos accesible porque las vallas se conservan en buen estado y se cierra a determinadas horas. También tiene cemento y hay rayas pintadas, pero no tiene ni porterías, ni canastas. Las esquinas también acumulan suciedad, restos de botellas y colillas.

Destrozos y basura en la calle Mayoral

Es uno de los que se encuentra en peor estado. Gran parte de la valla ha sido arrancada y, en su interior, las dos mesas de ping pong están de adorno ya que nadie las utiliza para jugar. El suelo es un vertedero en el que los cartones, las botellas y el papel de plata campan a sus anchas.

Hedor y basura en la calle San Blas

Se ha convertido en un foco de suciedad lamentable. En donde había un jardín solo se ve una espesa vegetación y el mal olor es insoportable. En el suelo hay latas, botellas, colillas y zapatos viejos. En este caso, han desaparecido las vallas y la puerta, solo unas barras de hierro sin función aparente.

Las vallas en Casta Álvarez, reventadas

Es uno de los más utilizados ya que tiene una pista de cemento y unas porterías. Lo más grave en este caso es el estado de las vallas, destrozadas, según algunos vecinos, por los propios usuarios. Es de los más grandes y en sus esquinas comienzan a acumularse botellas y restos orgánicos.

Apuntes de deterioro en Las Armas

Aunque mantiene una buena imagen, empieza a haber suciedad y comienza a ser un buen lugar para arrojar la basura. Las barras de hierro exteriores no impiden el paso y los árboles se conservan en un estado decente. Es, sin duda, uno de los que mejor se conserva.