El anuncio hecho ayer por Agapito Iglesias en la web oficial del Real Zaragoza fue acogido con recelo o sospechas por diferentes sectores. Nadie se atreve a creer en la palabra del soriano, que ya ha defraudado a la afición en anteriores ocasiones, así que, en general, se prefiere esperar a que una operación futura confirme la venta para "celebrar" la salida del máximo accionista, una marcha que se consideraría como una gran noticia. "Esperemos que sea algo realista", indica José Luis Lorés, portavoz de la plataforma Salvemos el Real Zaragoza. "Me gustaría que fuese verdad...", asegura Andoni Cedrún. "Para mí es una cortina de humo", afirma Javier Láinez, vicepresidente de los pequeños accionistas. "Me parece una buena noticia, pero no me la creo", resume García Sanjuán.
Agapito ha incumplido tantas veces su palabra que nadie se atreve a considerar como cierta una noticia de tal calado. "No sé si es una estrategia por parte de Agapito. En cualquier caso, lo que tiene que decir ahora es por cuánto vende el club. El Zaragoza no es solo uno, sino muchas empresas entrelazadas... Para mí es una cortina de humo: o lo tiene vendido ya, o lo pone ahora a la venta para que no le metan más caña", señala Javier Láinez, que cree que el Zaragoza apenas tiene hoy valor. "¿Qué vale el Real Zaragoza? Hoy en día vale -10 millones. No hay jugadores, no hay oficinas... No hay patrimonio. Es todo muy abstracto, debería dar algún dato más".
En términos similares se expresa José Luis Lorés, que acogió la noticia "con la prudencia que aconsejan estos casos, dado que en más de una ocasión ha habido amagos similares. En principio estamos satisfechos, si es que esto corresponde a una postura realista de lo que pide la afición. Lo que hay que saber es lo que pide, porque depende del precio que le ponga al club es como decir que no quiere venderlo. Yo pienso que debería pedir algo simbólico, porque el valor que tiene ahora el club es negativo. Insisto en que esperemos que sea algo realista".
Desde el Movimiento Avispa, uno de los colectivos que más se ha significado en contra de Agapito Iglesias, tampoco hay excesiva confianza en que el comunicado desvele la verdad. "Estamos contentos porque, para que se produzca su salida, el primer paso tiene que ser este, pero al mismo tiempo somos cautos. Sospechamos que detrás del comunicado hay algo más que no se nos dice. Debería haber marcado un precio en el comunicado. Creo que hay gato encerrado y que el club ya está vendido", manifiesta Iván Andrés, satisfecho de algún modo porque el trabajo de su colectivo empieza a dar frutos. "Gracias a la presión social se ha llegado hasta aquí. Esperemos que sea el principio de un nuevo Zaragoza. Lo que sí nos gustaría es que no pase como en el Betis, que tuvieron que parar los pies a Lopera con una intervención judicial".
Entre los exfutbolistas también predomina el escepticismo. García Sanjuán es claro. "Me parece una muy buena noticia, pero no me la creo. Conociendo al personaje, no te puedes creer nada de lo que dice. Habría sido interesante también que dijese por cuánto dinero vende", explica el exjugador del Zaragoza, que no se fía "porque puede ser una cortina de humo para que cesen las protestas" en el tramo final de la temporada. "Yo estoy muy contento por un lado, pero cuando llegó Arenere también estaba tremendamente feliz y a los diez días me quedé chafado".
Por último, Andoni Cedrún también recela. "Me gustaría que fuese verdad, que fuese un proceso de venta, pero la experiencia me dice que tengo que tener mis reservas. Ya sabemos que dijo que vendía el club a cero euros, que después también dijo en la Junta de accionistas que iba a vender y dos horas después dijo que no... En fin, puede que lo haga también por parar la crispación. Quiero creerle pero no puedo".
