"El parque tiene muchos atractivos, sobre todo zonas para pasear o ir en bici, de juegos infantiles, para que los perros corran, pero destaca por su tranquilidad, el silencio que te permite disfrutar del paisaje y que parece que estás fuera de la ciudad, en el campo". Así comentaban Eduardo y Marga, dos vecinos de Delicias que ayer habían salido a dar una vuelta por el Parque del Agua con sus perros, el porqué prefieren acercarse allí antes que a otro parque. Hay muchos donde elegir pero este es su preferido. Y no por lo que algunos creen, por los negocios abiertos y la oferta lúdica que ofrece (pagando, eso sí).

Los recorridos son un importante aliciente, pero también lo es la comodidad de poder llegar hasta allí en bicicleta. "Está mucho mejor comunicado que otros con carriles bici", señalaba Javier, un vecino de La Jota que se había acercado hasta allí junto a unos amigos y sus chavales. De hecho, en su caso, si no hubiera carril bici admite que "no vendríamos", a pesar de que los niños disfrutan con los juegos infantiles que hay en la zona del Teatro Arbolé y el restaurante Bocados, donde ellos pueden "picar algo" mientras los pequeños juegan.

Para Alfonso, un vecino de La Puebla de Alfindén que ayer visitaba por primera vez el parque junto a su mujer y sus dos hijos, Duna y Pablo, "solo echo en falta más juegos infantiles en otros lugares y quizá más explanadas de césped y algunas porterías o canchas de básquet para que corran".

Y es que el parque es un laberinto de caminos en el que los canales de agua y los negocios impiden corren a campo abierto. Aunque a otros usuarios como José Manuel, un vecino del barrio de Oliver, le viene bien, porque suele ir "para pasear en bici". A su juicio, "lo mejor es el lago navegable y lo que sí le faltan son más fuentes y zonas en sombra". Que haya más o menos negocios abiertos no le preocupa y, de hecho, solo hecha de menos el canal de aguas bravas, "que decían que iba a ser un icono del parque y siempre que vengo no está funcionando".