Una de cal y otra de arena dieron ayer los grupos municipales a propósito del rechazo que, por partida doble, iban a manifestar contra la violencia de género. La casualidad quiso que el mismo día en el que el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, leía la declaración institucional por la que el ayuntamiento manifestaba su deseo de declarar las próximas fiestas del Pilar como "libre de agresiones sexistas", los partidos políticos se enzarzaran en un rifirrafe sobre quién aporta más o recorta menos para luchar la lacra de la violencia machista. Un rifirrife que dio al traste con la unanimidad en una moción dirigida a mostrar el rechazo más absoluto al repunte en las cifras de este año con 71 víctimas mortales y 4 menores.

El PP se desmarcó en la votación absteniéndose en la moción presentada por el PSOE. La conservadora Reyes Campillo y la socialista Lola Campos intercambiaron reproches sobre la inversión pública en la protección de las víctimas. Esta última recriminó la reducción de la cuantía que ha aplicado Mariano Rajoy a nivel estatal, "el 17% menos de lo que se gastaba en el 2012". La primera se remontó al récord histórico de personas fallecidas por la violencia machista, "en el 2008 cuando gobernaba Zapatero". Y arremetió contra Zaragoza en Común porque de la dotación presupuestaria de este año para programas de este tipo "solo se ha ejecutado el 20%".

Al final salió adelante la petición socialista que incluía que Zaragoza se incorporara a la movilización convocada a nivel estatal el próximo 7 de noviembre en Madrid. Mientras, Ciudadanos pidió que se cree una unidad específica en la Policía Local, una propuesta que Arantza Gracia, responsable municipal de Igualdad, dijo compartir.