Una sola operación urbanística provocó a las arcas municipales de La Muela un quebranto de veinte millones de euros, según indica el escrito de acusación de la Fiscalía sobre la operación Molinos.

El 24 de mayo del 2005, Construcciones Sagain compró a la SUM (Sociedad Urbanística Municipal) 200.000 metros cuadrados de suelo en lo que iba a ser la cuarta fase del polígono industrial Centrovía por 14,4 millones de euros. Los revendió el 17 de febrero del año siguiente por 26,44 a Inversiones Aguina, en la que eran socios el dueño de Sagain --Ignacio Unsain-- y el de Codesport, Agapito Iglesias.

La exalcaldesa de La Muela, Mariví Pinilla, se obligó en nombre de la SUM "al pago de la totalidad de los gastos de urbanización correspondientes a la finca", lo que suponía la condonación de algo más de siete millones de euros.

Por otro lado, el ayuntamiento y la SUM habían asignado un valor medio de 137,43 euros por metro cuadrado a los suelos de la cuarta fase. "Tomando como referencia este precio, el perjuicio económico para la SUM es todavía mayor, dado que si se hubiera vendido al citado precio por metro el valor obtenido habría sido el de 27.486.000 euros", señala la Fiscalía.

Según el ministerio público, la alcaldesa de La Muela, Mariví Pinilla, y el gerente de Aranade, Julián de Miguel, ofrecieron las fincas a Sagain "por un precio menor al que se podría haber obtenido (por la SUM y el ayuntamento), como previamente habían acordado", con la intermediación del empresario Carmelo Aured, que se llevó una comisión de 2,4 millones.

El escrito narra también cómo la constructora vasca adquirió un olivar de 11.666 metros cuadrados en el paraje conocido como La Señora. Algo menos de la mitad --5.746 metros-- era suelo urbano consolidado y el resto, no consolidado. Sagain, que la adquirió a la SUM (Sociedad Urbanística Municipal) en noviembre del 2004 por 1,75 millones.

Sagain segregó la primera parte y, el 18 de enero, se la vendió por 4,75 millones a Promociones Lanuza, que el 3 de febrero adquirió el resto por 2,13 millones. La constructora vasca había dado un pelotazo de 5,13 millones con una parcela que había comprado a mitad de precio, ya que el perito judicial la valora en 2,4.