La representación aragonesa en la manifestación contra la reforma educativa estuvo compuesta por algo más de medio millar de personas, principalmente miembros de sindicatos de la enseñanza y de asociaciones de padres de alumnos. La delegación acudió a la capital de España a primera hora de la mañana y regresó a Zaragoza una vez concluido el acto de protesta.

El sindicato CCOO fue uno de los que asistieron a la movilzación y lo hizo portando una pancarta que reproducía dos billetes de 500 euros con las fotografías de la presidenta del Gobierno aragonés, Luisa Fernanda Rudi, y de la consejera de Educación del Ejecutivo autonómico, Dolores Serrat.

En una de las pancartas aparecía un mapa de Aragón a punto de ser cortado por unas tijeras y la leyenda Pago mis impuestos, tengo mis derechos y en la otra la exigencia de devolución "de lo detraído a la enseñanza pública", que el sindicato cifra en 1.500 docentes y 17 millones de euros.