El Gobierno de Aragón y el central ya han dado un primer paso para que Aragón pueda gestionar la sanidad a partir del año que viene: las dos partes han acordado que el coste del servicio en la comunidad autónoma durante 1999 fue de 132.413 millones de pesetas. Una vez que ya coinciden en esta valoración, las negociaciones se van a centrar ahora en dos asuntos: la fórmula para actualizar esta cifra y las obras de remodelación del hospital Miguel Servet. El Consejero de Sanidad, Bienestar Social y Consumo, Alberto Larraz, anunció ayer estos pormenores de las conversaciones con Madrid durante su comparecencia ante las Cortes de Aragón para detallar el presupuesto de su departamento. "La cifra base sobre la que se va a negociar el acuerdo de transferencia es de 132.413 millones de pesetas", comunicó Larraz a los representantes de todos los grupos de la Cámara, "pero las dos partes estamos discutiendo todavía cómo actualizar esta cantidad". Antes de que acabe noviembre habrá una nueva reunión para avanzar en este proceso. La DGA quiere que la actualización se haga mediante el cálculo del PIB nominal, es decir, lo que ha crecido el país desde 1999. Sin embargo, el Gobierno central baraja otras dos opciones: mediante el cálculo de lo que han subido los impuestos transferidos a la comunidad autónoma y mediante el cálculo del gasto real anual de la sanidad. Larraz aseguró a este diario que el Ejecutivo autónomo ha hecho sus cuentas y que a través del PIB nominal se sacaría más provecho. "Además, en el Pacto de Toledo ya se acordó que los recursos sanitarios deberían subir, al menos, lo mismo que el PIB nominal", indicó el consejero. El importe global si se actualiza esta cifra mediante los impuestos transferidos sería "ligeramente inferior", según Larraz, quien tampoco se mostró partidario de optar por el coste real del servicio. "El coste real, es decir, el montante del cierre del ejercicio de 1999 fue de 140.000 millones de pesetas, mientras que la previsión para este año es de 149.600 millones". Pero la clave del traspaso va a estar en la batalla por las obras de reforma del Miguel Servet. La primera fase, la rehabilitación de Traumatología, valorada en casi 12.000 millones de pesetas, está estancada, según Larraz. "En febrero del 2000 puse la primera piedra con el entonces ministro Romay Beccaría y desde entonces no se ha vuelto a poner otra piedra", ironizó ayer en las Cortes. Además, la DGA apuesta por una segunda fase para poner al día la Residencia General del hospital y que podría costar más de 8.000 millones de pesetas. "Estamos hablando de más de 20.000 millones. Por tanto, el coste de las inversiones no puede bajar de esta cifra", concluyó.