Un hombre de 45 años perdió ayer la vida al ser arrollado en un rocambolesco accidente por el toro mecánico que él mismo conducía en las instalaciones de la empresa Turolquímica, ubicada en el polígono Los Planos de Utrillas. Antonio Ortiz Sánchez, que falleció en el acto, estaba soltero y era vecino de la localidad turolense. Este es el cuarto trabajador que muere en la provincia de Teruel durante el 2003, lo que ha desatado la indignación y la repulsa de los sindicatos UGT y CCOO.

Según las fuentes consultadas por este diario, el accidente sucedió de forma incomprensible, "estúpida", en palabras del alcalde de Utrillas, José Luis Alegre. En torno a las diez de la mañana, Antonio Ortiz terminaba de cargar con una carretilla elevadora un montón de sacos de fertilizante dentro de un camión, cuando el conductor de éste arrancó el mismo dando la operación de carga por terminada. Los cuernos de la carretilla quedaron enganchados en la parte posterior del tráiler, y en la sacudida el trabajador salió despedido delante de su propia máquina, que volcó y le aplastó.

EL ULTIMO SACO José Luis Alegre, muy afectado, insistió a este diario que Antonio Ortiz había muerto por una "gran estupidez". El último saco llevó al operario a una muerte "absurda". "El camionero ha arrancado dando por seguro que ya estaba toda la carga dentro de la caja. No podía imaginar que aún quedaba un saco y que Antonio todavía lo estaba colocando. Es increíble", relató el alcalde pocos minutos después del suceso.

La escena adquirió aún más dramatismo al darse la circunstancia de que entre el conductor del camión y la víctima existía una estrecha amistad. "Está completamente roto", dijo el edil en referencia al chófer. "No lo asimila. Sabe que un despiste, una maniobra que nadie nos explicamos ha matado a su amigo".