La Plataforma contra los Presuntos Abusos de la Policía Local de Zaragoza asegura que los malos tratos de este Cuerpo hacia los ciudadanos están aumentando y ya contabiliza unos 200 casos de agresiones físicas y verbales, detenciones ilegales y falseamiento de atestados. Así lo aseguran los integrantes de esta plataforma en un reportaje que hoy publica la revista Interviú .

El semanario recoge testimonios de personas que han sufrido los excesos policiales. José L. S., un comerciante de 52 años, fue inmovilizado en el suelo y esposado por aparcar su furgoneta en un lugar prohibido y negarse a mostrar su carnet de conducir, según su versión. Tiene lesiones en un hombro y en las manos. María del Pilar García asegura que una mujer policía le sujetó del cuello y del pelo y le rompió un abrigo por intentar evitar que otro agente golpeara a su hijo con una porra. El delito de su hijo: querer aparcar en un aparcamiento de La Romareda en el que tiene plaza. Celia C. pasó cuatro horas en un calabozo por dar positivo en un control de alcoholemia, sin que nadie le informara sobre su situación.

POLICIAS JOVENES Según Jaime Deler, portavoz de la plataforma, la mayor parte de estas denuncias por abusos se dirigen contra unos 60 policías municipales de los 1.000 que aproximadamente forman la plantilla de este Cuerpo en Zaragoza. "Son chicos jóvenes que acaban de entrar en la Policía Local y que insultan y agreden a los ciudadanos por cualquier cosa", aseguró el representante de esta plataforma, integrada por una veintena de vecinos. "Llevan algo más de un año propasándose en sus funciones", añadió.

Los miembros de la plataforma denunciaron también la desidia de la Administración para investigar estas denuncias de los ciudadanos, que en la mayor parte de los casos quedan archivadas. "Pero a los policías no se les sanciona; no les pasa nada", lamentan los ciudadanos que se sienten agraviados.