Escritor

Su propia vida tiene mucho de literaria. Guillermo Goussen es nicaragüense residente en Huesca desde hace cinco meses. En este tiempo ha podido participar en el concurso literario Ciudad de Zaragoza y ganarlo con la obra Año sabático . Pasen y conozcan algo más de este autor.

--Un nicaragüense en Huesca, una ciudad un poco lejana de su León natal.

--Sí, pero yo no acabo de llegar de Nicaragua sino de México, en donde he vivido 30 años...

--Más raro me lo pone...

--Mi vida es un poco extraña, porque hace 30 años yo le dije a mi papá que me venía a Barcelona a estudiar Medicina. Como no había vuelo directo Nicaragua-España hice escala en México y al cabo de tres días decidí quedarme. Y me quedé 30 años. Allí estudié Medicina, claro.

--Perfecto. Pero Huesca no estaría en su horizonte sentimental.

--No, es que mi mujer es museóloga y se enteró de que en Huesca se celebraba un curso de postgrado y acá vinimos hace cinco meses. Yo me pedí un año sabático para escribir, que es mi verdadera vocación.

--¿Y en cinco meses le dio tiempo de participar en el concurso?

--Acá conocí a estupendos escritores como Oscar Sipán. Oscar, que ha ganado multitud de concursos literarios, me comentó que él nunca había conquistado el Ciudad de Zaragoza y me invitó a que participara yo. Y bueno, lo gané.

--Un médico narrador.

--Sí, es una figura muy abundante. Pero no todos los médicos son buenos escritores, eh. En mi caso la medicina fue lo incorrecto, no la literatura. Ten en cuenta que de pequeño no tenemos orientación vocacional y uno hace lo que le dicen sus padres. Pero yo de niño ya había ganado un concurso escolar y sentía pasión por la literatura.

--¡Quién le iba a decir que acabaría escribiendo en Aragón!

--No.Y en Zaragoza. La cosa tiene su magia. El relato premiado se ubica en la ciudad de Juchitán, pero su verdadero nombre es Juchitán de Zaragoza. Y eso está escrito en 1991. ¿Y sabes? Yo soy de León, que está hermanada con Zaragoza.

--A lo mejor en Huesca también se queda y comienza otra etapa.

--No lo sabemos. Hombre, este premio me ha dado mucha confianza. Yo he renunciado a muchas cosas para escribir; ahí tengo tres novelas acabadas y dos libros publicados. Así que quizás me anime a enviarlas a algún otro concurso y me quede unos meses más en Huesca.

--¿Le sorprendió esta tierra cuando llegó?

--Según, porque yo me eduqué con curas españoles allá en Nicaragua, y se encargaron de difundirnos los clásicos españoles. Así que cuando llegué me dije que venía a ver el principio y el fin de mis defectos.