POR

ADRIANA OLIVEROS

Las matemáticas también son arte. Y no sólo por la virtud político presupuestaria de hacer que dos más dos sean cinco o 18 (según convenga). Para ver y creer, ayer se inauguró en el Centro de Profesores y Recursos Juan de Lanuza de Zaragoza la exposición Martemática , presidida por el viceconsejero de Educación de la DGA, Juan José Vázquez, que acompañó al "sabio y excelso" (así lo definió) autor de la muestra, Fernando Corbalán, y al director del centro anfitrión, Benjamín Ber. La asesora del mismo, Angeles Arroyo, el ilustrador de la exposición, Rafael Boix, artistas como José Ramón Insa, y diversos cargos de Educación, como Leonardo Martín y Lucía Verges, se unieron para disfrutar de una muestra que rotará por institutos varios de toda España. Y también lo hicieron numerosos profesores de esta asignatura hueso , como Félix Matute, del Avempace, Gloria Martínez, de Teresianas, Antonio Aramayona y Luis Roy, del Grande Covián, Pedro Arruebo, Merce Bravo y Salvador Renieblas, de Sagrada Familia, Félix Latre, del Sagrado Corazón... Y muchos más. Estuvieron atentos a la glosa de lo visto en los paneles expositivos, que despejaron la incógnita. Publicidad encubierta, simetrías, escultura, ilusiones visuales y proporciones imposibles encuentran hueco en esta muestra que enseña cosas curiosas. Como que el símbolo = se inventó en 1557, porque Recorde pensó que lo más = en matemáticas eran dos paralelas. O que las tarjetas de crédito son rectángulos áureos. O que el logo del Banco Zaragozano es un porcentaje. Eso por no hablar de los ideales estéticos de Da Vinci y Le Corbusier. Y es que todo se reduce a matemáticas. O eso decían los griegos.