"Las antenas de los móviles no dañan la salud"

La exposición a los campos electromagnéticos de las antenas de los teléfonos móviles no produce consecuencias nocivas para la salud". Ese es el mensaje que prestigiosos científicos lanzaron ayer en Zaragoza, en unas jornadas técnicas y sanitarias organizadas por el ayuntamiento, y en las que, entre otros, participó el coordinador de Salud ocupacional y medioambiental de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Ginebra, Michael Repacholi.

En contra de la opinión ciudadana que liga la localización de estas estaciones base urbanas con la aparición de ciertas enfermedades, los expertos concluyeron que, respetando la normativa europea y con los límites recomendados, "no se ha demostrado relación alguna con el cáncer, ni con abortos o malformaciones de fetos. Aunque sí existen efectos biológicos que no necesariamente tienen que ser peligrosos", aseguraron. "Cuando tomas el sol, el cuerpo se calienta; es decir, existe una respuesta fisiológica medible que no quiere decir que sea adversa para la salud", explicó Repacholi.

DECADAS SIN DAÑOS "Llevamos como mínimo 60 años expuestos a radiaciones similares producidas por la radio y la televisión y no ha pasado nada", recordó Juan Represa de la Guerra, miembro del Comité de Expertos Independientes del Ministerio de Sanidad y Consumo. "En el planeta existen 550 millones de usuarios de móviles. Si estos aparatos fueran dañinos, estaríamos ante una peste negra como ocurriera en el Renacimiento", añadió tras exponer los resultados de 18.000 citas científicas realizadas en los últimos 30 años y revisadas por doce comités independientes de todo el mundo.

"Debido a la falta de información del propio sistema se han ido creando tópicos y fantasmas que hay que desechar", afirmó el catedrático Narcis Cardona. "Las potencias utilizadas en los sistemas móviles son las menores de todos los sistemas de radiocomunicaciones. De hecho, el sistema funciona mejor cuando la red base emite menos potencia y hay muchas antenas", expresó.

El tema de las antenas de móviles inauguró ayer la Escuela de Participación Ciudadana promovida por el consistorio. "El ciudadano debe contar con toda la información para abrir un debate de este tema tan sensible", manifestó el teniente de alcalde de Participación Ciudadana, Antonio Becerril en la apertura.

Asociaciones de vecinos, representantes de la universidad y la investigación, del mundo empresarial y económico, así como de diferentes colegios profesionales acudieron a la convocatoria. Hasta 800 invitaciones envió el ayuntamiento para que el debate fuera lo más abierto y participativo. Zaragoza cuenta con su propia normativa sobre instalaciones de antenas, que incumple la totalidad de las estaciones base instaladas en la ciudad. Una situación que ha llegado a los tribunales.