Los ediles del PP se plantan por las "críticas" socialistas

El Partido Popular de Epila ha puesto a disposición del alcalde de esta localidad, el socialista Martín Llanas, las delegaciones que gestionan sus dos concejales en el municipio. La razón según los dos concejales populares que hay actualmente en el consistorio --aunque obtuvo tres en las elecciones municipales uno se pasó al Grupo Mixto-- son las críticas "injustificadas" que el alcalde ha vertido sobre la labor que desempeñan.

Tal y como explica uno de los concejales del PP en Epila, Javier García, "consideramos que las acusaciones que hemos recibido en los últimos días, referidas a que los populares no estamos trabajando como es debido en las delegaciones de las que nos hacemos cargo, están totalmente injustificadas".

Sin embargo, el alcalde Martín Llanas, aseguró que en ningún momento ha cuestionado la gestión de los ediles, e indicó que "sólo" se defendió de unas criticas realizadas por los populares a los presupuestos aprobados indicando "que sus planteamientos demostraban que ni siquiera se habían revisado las cuentas municipales".

El primer edil de Epila sí reconoció que la críticas de unos y otros rayaron el tema personal. "Los ediles del PP criticaron el sueldo que yo percibía como vicepresidente de la Diputación de Zaragoza, y yo les contesté aireando los problemas internos que tenía el grupo popular municipal y que habían llevado al primer concejal de su lista a pasarse al grupo mixto".

Los populares justifican su decisión, sin embargo, en que se ha puesto continuamente en tela de juicio su "labor" en el ayuntamiento. Javier García es el responsable de las delegaciones vinculadas con el alumbrado público y con el matadero y, por su parte, Raúl Serrano se hace cargo de los servicios de limpieza y de todo lo relativo al funcionamiento del cementerio.

Los ediles destacan de su gestión las mejoras en la red de alumbrado público, la colocación de farolas en distintos puntos del municipio, la remodelación el edificio en el que se ubica el Matadero, el plan de choque para mejorar el servicio de limpieza y, el mantenimiento "puntual" del cementerio.