El concejal de Turismo, Eloy Mayo, y la empresaria Raquel Esteban plasmaron al fin en un documento el acuerdo alcanzado para la organización de la fiesta de Las Bodas de Isabel de Segura , que se celebrará el primer fin de semana de febrero de 2005. La vuelta al trabajo de la alcaldesa, Lucía Gómez, que hasta el pasado miércoles ha estado de baja por maternidad, se antoja como determinante a la hora de desbloquear una situación que se había enquistado.

Eloy Mayo dijo que el presupuesto para la próxima edición será el mismo que se destinó para la del 2004, que ascendió a unos 150.000 euros, más el incremento del IPC, estipulado en el 3,6%, y en los costes que puedan suponer nuevas actividades. Según el acuerdo firmado, el ayuntamiento asumirá directamente algunas partidas como el torneo medieval, los seguros, el toro de soga o la relación directa con varios de los grupos locales participantes en la fiesta.

ESTEBAN, EN LA DIRECCION Raquel Esteban dijo por su parte que, al asumir determinadas gestiones de forma directa el ayuntamiento, la dirección artística se libera de estas actividades y se centrará más en los aspectos ligados a su especialidad, como es dirigir Las Bodas .

Raquel Esteban añadió que hay un compromiso por parte del ayuntamiento de Teruel para buscar una fórmula que garantice la continuidad en el trabajo en futuras ediciones. La directora artística, que ante el bloqueo de las conversaciones pidió la semana pasada despachar directamente con la alcaldesa, quiere que el modelo de gestión garantice el futuro del evento.

Mayo explicó que la fórmula jurídica será estudiada de forma que la celebración de la fiesta esté garantizada y dé respuesta a la complejidad de un acontecimiento en el que participan muchos colectivos.

El concejal informó que para la edición de 2005 se instalarán cuatro carpas con ambientación medieval, que servirán para proyectar la representación y al mismo tiempo potenciar la oferta de servicios para los numerosos visitantes. En la edición de 2005 se llevarán carpas al barrio del Ensanche así como parte del mercadillo medieval ya que en el centro histórico propiamente dicho apenas pueden instalarse algo más de un centenar de paradas cuando la demanda supera las 500.