En el Regimiento de Pontoneros, en el barrio zaragozano de Monzalbarba, lo normal es que un soldado ecuatoriano o colombiano vigile la barrera situada a la entrada del recinto castrense. Y también hay extranjeros en las oficinas, conduciendo vehículos y trabajando en los proyectos que la unidad lleva a cabo, algunos de ellos fuera de España.

Nada menos que el 22% de los efectivos de Pontoneros son inmigrantes, fundamentalmente iberoamericanos, pero sus mandos nunca se refieren a ellos como "extranjeros". "Nosotros no diferenciamos entre ellos y los españoles porque están tan integrados que la nacionalidad es un factor totalmente secundario", afirma el coronel Alejandre, responsable del regimiento.

Pontoneros, que cuenta con 499 hombres en total, es la unidad militar ubicada en Aragón que concentra mayor número de soldados de ultramar. Pero, desde que en el 2003 se abrió la puerta de los cuarteles a los extranjeros, estos han entrado en todas partes y a día de hoy suponen el 13,02% del total de los soldados profesionales destinados en la comunidad aragonesa. O, lo que es lo mismo, son inmigrantes 491 de los 3.500 soldados profesionales que prestan servicio en Zaragoza y Huesca, pues en Teruel no se halla ubicada ninguna instalación militar.

LÍMITES La ley no permite que asciendan a empleos de suboficial y oficial, por lo que todos ellos tienen consideración de tropa. "Solo pueden ascender a suboficiales si poseen la nacionalidad española", precisan en la Jefatura de Personal de la Tercera Subinspección del Ejército de Tierra.

También por causas legales, todos los extranjeros incorporados al Ejército español proceden de países de habla española. En el caso de Aragón, colombianos y ecuatorianos representan el 90% de los inmigrantes (el 45% cada uno de ellos), muy por delante de los bolivianos (4%) y peruanos (4%) y de los naturales de países como Nicaragua, Argentina, Venezuela, República Dominicana y Guinea (2%).

Los extranjeros han ayudado a paliar el déficit de efectivos del Ejército español a raíz de la supresión del servicio militar obligatorio. El Ministerio de Defensa establece cupos de inmigrantes para los distintos cuerpos y armas, en función de sus necesidades, lo que explica que varíe su número en las diferentes unidades.

Así, en la Brigada Castillejos II de Zaragoza, la unidad más numerosa de Aragón con 1.300 efectivos, están destinados 220 extranjeros, lo que supone casi el 17% del total. Menos numerosos son, comparativamente, en unidades de tamaño más reducido, como la Agrupación de Apoyo Logístico (AALOG) número 41 (47 inmigrantes), Ferrocarriles (5) o el Regimiento de Artillería Antiaérea número 72 (13).

Sin embargo, poco a poco se introducen en servicios recién creados, como la Unidad Militar de Emergencias (UME), donde su presencia es todavía testimonial aunque crecerá a medida que se potencie este cuerpo que interviene en caso de catástrofe.

Finalmente, el Ejército del Aire también ha recurrido a extranjeros, que en el caso de Aragón se concentran en la Base Aérea de Zaragoza. Es significativa su presencia en el Escalón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA), con 35 efectivos, y en la Policía Aérea, con un total de 15.