El Anillo Verde de Zaragoza para bicicletas se ha cerrado provisionalmente gracias a la señalización temporal de un carril bici que une la avenida de Navarra con la Vía Hispanidad por la calle Ramiro I de Aragón y el parque de la Sedetania.

Con ello queda completo un círculo de algo más de 20 kilómetros que, con un recorrido que sigue aproximadamente la traza del Tercer Cinturón, permite enlazar con las vías verdes del entorno de Zaragoza además del uso de la bicicleta como medio de transporte plenamente integrado en el casco urbano de la ciudad.

Se trata de un carril sugerido que discurre por aceras y zonas peatonales, señalizado con líneas discontinuas con una anchura de 1,30 metros, y siempre con preferencia para los peatones, que en todo el tramo disponen de dos tercios del espacio disponible.

El anillo enlaza con el carril bici que bordea la estación de Delicias y, desde el paso de peatones de la avenida de Navarra, discurre en modo unidireccional por la calle Ramiro I y con doble dirección por las calles Tomás y Valiente y Miguel Labordeta, hasta el parque de la Sedetania, desde donde se accede al carril bici de la Vía Hispanidad.

En la calle Ramiro I el carril bici sugerido es de subida, y, la bajada, siguiendo las prescripciones de la Ordenanza de la Bicicleta, deberá realizarse por la calzada, ya que se trata de una vía con poca densidad de tráfico.

CIERRE DEFINITIVO El cierre definitivo del Anillo Verde por el oeste de la ciudad se producirá cuando entre en servicio la transformación del nudo viario de la carretera de Madrid en vía urbana, eliminando los pasos a distinto nivel y los fuertes taludes que existen en sus márgenes, de manera que se favorece un acercamiento entre los barrios de Oliver, Valdefierro y Delicias.

El proyecto, incluido en las obras del Fondo Estatal de Inversión Local, tiene un presupuesto de 3,2 millones de euros, y durante su ejecución, que se está llevando a cabo actualmente, se ha generado trabajo para 146 personas. El tramo de la carretera de Madrid objeto de actuación tiene 900 metros y se extiende desde el entronque con Vía Hispanidad hasta pasados 100 metros de la avenida de Valdefierro.

Junto al borde exterior de la calzada se realizan unas bandas peatonales de diez metros en cada margen, que dispondrán de ajardinamiento, además de carril bici. También se están instalando luminarias, elementos reflectantes y paneles culturales. Las aceras discurrirán entre estas nuevas franjas vegetales, de manera que no están junto al tráfico rodado.