El 47% de los aragoneses preferiría que su comunidad autónoma tuviera más competencias de las que actualmente posee, mientras que el 28% piensa que ya es suficiente. Solo un 13% querría que hubiera menos autonomía. En cambio, únicamente un 15% desearía que España tuviera más poder descentralizado del que tiene. Un 34% ya ve bien la configuración actual aunque hay un 24% que no querría que hubiera comunidades autónomas y un 17% preferiría que estas tuvieran menos capacidad de decisión.

La mitad de los ciudadanos apoya la autonomía porque considera que así se toman decisiones más cercanas, mientras que el 25% la defiende porque de este modo se puede elegir representantes que defiendan los intereses de la comunidad. Un 66% también piensa sin embargo que la actual configuración autonómica ha fomentado mucho o bastante el separatismo. Y el 77% piensa que todas las comunidades autónomas deberían ofrecer los mismos servicios a los ciudadanos.

Por otra parte, el 67% de los ciudadanos se considera tan aragonés como español. Y más de la mitad de la ciudadanía se siente orgullosa de ser aragonés y española. Alrededor del 10% se considera más aragonés que español. Una cifra idéntica piensa justo al contrario.