Rudi y Biel sellan por fin un pacto al que auguran "larga vida"

Eso sí, no hubo sorpresas y el documento, de 20 páginas, no arroja novedades respecto a lo que ya se conocía. Pero los dos actores principales del pacto (secundados por la comisión negociadora que formaron los populares Luis María Beamonte y Modesto Lobón y los aragonesistas Alfredo Boné y Arturo Aliaga) mostraron su satisfacción por esta firma y por el contenido de un acuerdo que es "abierto" según Biel y que ambos aseguraron que cumplirán "a rajatabla".

Es un documento político que elude hablar de repartos de sillones (aunque el PAR formará parte del Gobierno a través de direcciones generales) y en el que no se plasma el pacto que unirá a ambas formaciones en Aragón para las elecciones generales que se celebrarán próximamente. Eso sí, la propia Rudi indicó que todas las posibilidades en este sentido "están abiertas". Además, se recalcó que viene avalado por Mariano Rajoy ya que hay puntos que comprometen directamente a la política nacional, y a un más que probable Ejecutivo central dirigido por el PP.

GRAN SINTONÍA Quien durante los últimos 12 años ha gobernado con el PSOE, José Ángel Biel, demostró ahora que su sintonía con los populares es máxima. Y puso como ejemplo que con el secretario general del PSOE solo se reunió "una hora y cuarto en doce años", mientras que con el del PP se ha visto "en un año siete horas". Con el acuerdo, ambos afirmaron que se garantiza "la estabilidad" de Aragón. Como también vendió en el pasado el Partido Aragonés en su coalición con el PSOE.

Biel apuntó que el pacto se adaptará "a las circunstancias políticas cambiantes" y reconoció que se han aparcado los puntos "conflictivos" en los que hay divergencia de opiniones. Una divergencia que no aparece en los postulados económicos ni en las líneas globales en las que se establece la prioridad de mantener los servicios sociales y generar empleo.

GENERALIDADES De hecho, el acuerdo apenas incorpora medidas concretas y se limita a desarrollar una serie de puntos que a priori podrían suscribir en la generalidad la mayoría de los grupos políticos. Así lo demuestra que los objetivos del acuerdo pasan por la creación de empleo y la salida de la crisis, el desarrollo del Estatuto, la reforma de las administraciones públicas aragonesas (entre otros puntos, fijar un techo de gasto para las comarcas), mejorar las infraestructuras, garantizar los servicios públicos de calidad y la defensa del agua y los recursos endógenos de Aragón.

Tanto Biel como Rudi garantizaron la transparencia del acuerdo, que no tiene "letra pequeña", apuntó Biel. Una comisión velará por el cumplimiento del pacto, que se reunirá una vez al menos cada dos meses o siempre que lo pida una de las partes. Este pacto podrá incluir "adendas" según se llegue a acuerdos concretos.

En su comparecencia pública para explicar las conclusiones de estos dos meses de negociación (aunque en realidad se han necesitado pocas horas para el acuerdo), Rudi tuvo alguna puya para el PSOE. Y para el actual Gobierno central, que consideró "desnortado y agotado", en un momento en el que la situación "no puede aguantar más". También consideró que los socialistas han dejado "en el cajón" proyectos como el Canfranc, que a jucio de Rudi, impulsó su partido y lo habría llevado a cabo.

POSICIÓN COMÚN Asimismo, los dos partidos se reunirán para fijar una posición previa a las reuniones de las comisiones bilateral Aragón-Estado, mixta de transferencias y de transferencias, y ante los presupuestos estatales. Aunque es solo un papel y habrá que ver su evolución, lo cierto es que el PP ha asumido gran parte del ideario planteado por el PAR, como la que busca fórmulas para mejorar la ejecución de los Presupuestos del Estado en Aragón, mediante mecanismos de transferencia de remanentes, y el traspaso de competencias del Estado.