El objetivo de que no se genere burocracia es el que se persigue con este procedimiento, en el que solo un informe de idoneidad y otro de calidad documental, elaborado por colegios profesionales, servirán para la obtención inicial de licencia, aunque la revisión posterior, la denominada Inspección Técnica de la Actividad, cerrará la tramitación. Para simplificar la tramitación es necesaria la colaboración de colegios profesionales y entidades cualificadas del ámbito urbanístico.