La Universidad de Zaragoza aprobó ayer, en Consejo de Gobierno, una nueva normativa de becas en la que, aun adaptándose a los requisitos impuestos desde el Ministerio de Educación, la institución académica se desmarca claramente de esas exigencias, que, por primera vez, establecen una serie de requisitos académicos unidos a la renta familiar para optar a las ayudas.

Ayer, el campus público decidió aplicar una serie de criterios dirigidos a facilitar el acceso a estudiantes con menos recursos e introducir mejoras en la parte correspondiente al umbral de renta con el fin de favorecer a "los que menos medios tienen a la hora de matricularse", advirtieron desde el campus. Así, la Universidad de Zaragoza mostró su intención de "intentar que los motivos económicos no sean un impedimento de acceso a la universidad" y elevó un 10% los umbrales de renta familiar establecidos por el ministerio para la obtención de la ayuda de matrícula (lo que posibilitará que más gente tenga derecho a acceder a becas) y reduce en 0,5 puntos la nota mínima exigida en cada caso, y en 10 puntos porcentuales el porcentaje de créditos superados respecto de los matriculados exigido en cada caso por la convocatoria del ministerio.

POR OTRO LADO La medida supone, pues, suavizar los criterios y no seguir la senda diseñada por Wert. De este modo, los alumnos que no puedan acceder a una ayuda del ministerio porque no cumplen con los requisitos impuestos en el decreto aprobado el pasado mes de julio, sí podrían optar a una de las becas ofrecidas por la Universidad de Zaragoza y, de este modo, continuar unos estudios que, sin ayuda, podrían haber abandonado. "Habrá muchos alumnos que no podrán acceder a beca independientemente de su renta, así que hemos decidido bajar esa nota y facilitar su acceso", apuntaron desde el rectorado.

Por ejemplo, un estudiantes de las ramas de Ciencias Sociales y Jurídicas, Humanidades y Artes debe haber aprobado el 90% de los créditos para optar a una beca del ministerio, pero solo un 75% para aspirar a una de las ayudas que ofrece el campus aragonés, lo que supone permitirse hasta dos o tres suspensos en función de los créditos de las materias. En Ciencias y Ciencias de la Salud, Wert impone un 80% de créditos aprobados y la universidad un 65%, mientras que en Ingenierías, el rectorado permite optar a ayuda con un 50% de aprobados y el ministerio impone un 65%.

Además, en alumnos de nuevo ingreso --primer curso de grado--, la nueva normativa estatal para optar a beca exige una nota media de selectividad y Bachillerato de al menos un 5,5, pero la universidad ha bajado ese requisito hasta el 5. Respecto a los masters, Madrid dispone un 6,5 de media en los profesionalizantes y un 7 en los no profesionalizantes y el rectorado rebaja medio punto ambas calificaciones.

Asimismo, la institución académica establecerá una serie de circunstancias excepcionales en las que el becado no tendrá que devolver la ayuda si no supera una serie de créditos y, en caso de exceso de demanda, prevalecerá las rentas más bajas.

También los extranjeros no comunitarios que, hasta ahora tenían que pagar el doble y no podían optar a ayuda, ahora lo harán en función de su renta.