SUCESOS EN ARAGÓN

Condenado un vecino de La Zaida por manosear a una menor a la que abordó en la calle

El sexagenario reconoce los hechos y acepta una pena de dos años de cárcel como autor de un delito de abuso sexual

Afronta seis años de cárcel por vejar y manosear a una menor de edad en La Zaida

El condenado, Joaquín Gil Abad, ayer en los pasillos de la Audiencia Provincial de Zaragoza.

El condenado, Joaquín Gil Abad, ayer en los pasillos de la Audiencia Provincial de Zaragoza. / JAIME GALINDO

Un vecino de la localidad zaragozana de La Zaida –Joaquín Gil Abad (España, 1953)– aceptó ayer una pena de dos años de cárcel como autor de un delito de agresión sexual tras confesar los abusos de los que fue víctima una menor de 12 años durante la celebración de las fiestas locales de Santa Bárbara en diciembre de 2022. Gil Abad abordó a la joven a pie de calle, le propuso mantener relaciones sexuales y, como la chica se negó, le agarró de la cintura y le tocó los pechos. Todo ello lo reconoció ayer ante el tribunal de la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Zaragoza.

Estos fueron los términos del acuerdo suscrito entre el ministerio fiscal, la acusación particular a cargo de Teresa Arpal y la defensa ejercida por la abogada Carmen Sánchez Herrero, y que también recoge el pago de 3.000 euros de indemnización en concepto de responsabilidad civil por los daños morales ocasionados a la víctima. Sobre él también pesa una orden de alejamiento durante los próximos cuatro años y la medida de libertad vigilada por el mismo periodo de tiempo.

Los hechos referidos se remontan a la tarde del 5 de diciembre de 2022, en torno a las 19.30 horas, cuando la víctima se dirigía a un bar del municipio para cenar con sus abuelos. En un momento del trayecto cruzó su camino con el del ahora condenado, quien comenzó a insinuarse sexualmente ante ella hasta el punto de proponerle mantener relaciones sexuales. A ello se negó la joven, aunque no pudo escapar de allí porque Gil Abad le agarró fuertemente de la cintura con una mano y, con la otra, le tocó los pechos.

Solo pudo zafarse de él cuando su primo salió del bar a buscarla, momento que aprovechó el sexagenario para soltarle y dirigirse a su domicilio como si nada hubiera pasado. Allí le detuvo la Guardia Civil una vez que la joven relató lo sucedido a su primo y a una amiga antes de ponerlo en conocimiento de los progenitores.

A lo largo de la fase de instrucción, el investigado fue explorado por los profesionales del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Aragón (Imlcfa), ante quienes manifestó un elevado consumo de alcohol a diario. También declaró que no recordaba nada de lo ocurrido como consecuencia de la ingesta de bebidas alcohólicas en los bares del pueblo y en la verbena con motivo de las fiestas.

Inicialmente, tanto el ministerio público como la acusación particular solicitaban una pena de seis años de cárcel. La causa la ha dirigido el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Único de Caspe. 

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