Con Rudi, la sanidad funciona peor, es un hecho. Los pacientes han perdido calidad y la presidenta debería dar un paso en otra dirección. Ya se ha demostrado que se equivocó al elegir al consejero y este va como los cangrejos (atención a la marcha atrás en la ilógica centralización de los laboratorios) y como los caracoles, cuando una enfermedad grave --esta lo es-- requiere remedios rápidos. No tiene sentido hacer nombramientos --ya se verá su eficacia-- y tener que esperar no se sabe a qué para gestionar. Incompetencia.