Las becas de comedor que concederá el Ayuntamiento de Zaragoza el próximo curso no requerirán de tramitación previa. Después del acuerdo alcanzado entre la consejera de Educación de la DGA, Dolores Serrat, y el teniente de alcalde de Acción Social, Roberto Fernández, los beneficiarios de estas ayudas recibirán la comunicación directa del centro una vez que concluya la comprobación con los datos baremados que facilitará el Gobierno aragonés al consistorio. Así lo aseguró a este diario ayer el propio Fernández, quien confió en que "la próxima semana" se firmará el convenio con la DGA para que "a partir del 5 de agosto" empezar a poner nombre y apellidos a los escolares que obtendrán esta ayuda por parte de las arcas municipales. Falta por determinar solo si se pedirá la mediación de Fapar en la transferencia de dinero que se hará directamente a los centros. Porque los servicios sociales dispondrán de apenas un mes para hacer la gestión, de clasificar a los beneficiarios que quedaron excluidos de las becas que concede la DGA por colegios, "públicos o concertados", y comunicárselo a las familias.

En esta línea, el responsable de Política Educativa del departamento, Manuel Magdaleno, anunció ayer la intención del Ejecutivo de abrir la puerta a que otros consistorios de la comunidad imiten al de Zaragoza, al que el responsable autonómico dedicó palabras de elogio por la cantidad destinada. Para ello, la DGA trabaja en la elaboración de un convenio marco, para que se sumen los ayuntamientos.