El Rastrillo Aragón 2013, organizado como cada año por la Fundación Federico Ozanam, ultima su puesta a punto antes de abrir las puertas, el próximo viernes, en la sala Multiusos del auditorio, donde permanecerá hasta el 3 de noviembre.

Más de 150.000 zaragozanos contribuyen con el evento solidario, bien sea con la donación de productos o mediante las compras. Para esta edición, el reto del Rastrillo, donde participan más de 850 voluntarios y colaboran más de 500 empresas, es ampliar los recursos para los programas sociales de empleo y vivienda, tal y como explicó ayer el presidente de la Fundación Federico Ozanam, Enrique Santamaría, en la presentación del Rastrillo. "Los fondos que se recauden se destinarán a las familias que están sufriendo problemas en estas materias", dijo.