Una aplicación para móvil, diseñada por un joven universitario, avisará a los padres cuando los niños se alejen más de la cuenta, a través de un sistema que incorpora una pulsera y que se coloca a los más pequeños para evitar que estos se pierdan.

Rafael Ferrer, de 22 años, estudiante de Ingeniería de la Universidad de Zaragoza (UZ) y natural de La Fresneda (Teruel), ha diseñado este sistema, denominado proyecto "Neki", un nombre derivado de "Near Kids" (Cerca de los niños).

Este sistema incluye una pulsera, con un chip electrónico, que se coloca al menor, y una aplicación de móvil, en la que se introduce una distancia concreta, ha explicado el joven en una entrevista a EFE.

De esta forma, el móvil, a través de la aplicación, emite un pitido cuando el niño se aleja más de la distancia indicada, alertando al padre para que localice al menor, antes de que se pierda, ha aclarado.

Utiliza una tecnología de última generación, denominada "Bluetooth low energy", que funciona en cualquier circunstancia, independientemente de si hay cobertura o conexión a internet, ya que usa otro canal de comunicación.

Está indicado para cualquier situación, especialmente para lugares concurridos, como los centros comerciales, donde es muy fácil que los padres se distraigan, por ejemplo, con un escaparate y pierdan al niño de vista por un momento, ha explicado.

Éste ha sido uno de los proyectos de investigación recientemente seleccionados por la Universidad de Zaragoza en el concurso "spin up", que busca transformar el talento innovador de alumnos y profesores en un modelo de negocio.

Este será uno de los proyectos que recibirá asesoramiento y orientación por la Universidad para comercializar el producto y crear una empresa.

Hijo de padres maestros, este joven pensó en diseñar un sistema para controlar a los alumnos de un aula cuando salieran de excursión y evitar así que, alguno de ellos, se extraviasen.

Sin embargo, tras preguntar a directores de distintos colegios, tanto públicos como privados, decidió orientar el producto a los padres, ya que, en la actualidad los centros escolares priorizan otros gastos en este contexto económico, ha comentado.

Por ahora y tras comprobar con distintas estadísticas que hay padres interesados en adquirir el producto, Ferrer, que ya cuenta con un prototipo, quiere fabricar una pequeña tirada de estas pulseras y que financiará con sus propios fondos, parte de los cuales proceden de la dotación recibida por la beca Talentum de Telefónica, concedida el pasado año.

Su idea, según ha explicado, es vender las pulseras a un precio asequible a través de la página web y en establecimientos comerciales, mientras que la aplicación se podrá descargar en el móvil de forma gratuita.

Por ahora, ya ha contactado con dos empresas en Aragón, una electrónica para que fabrique el chip y otra de material plástico para que realice la carcasa de la pulsera.

Este estudiante lleva nueve meses centrado en este proyecto, con "muchas ganas" y "buenas expectativas", ya que, a priori, cree que el producto puede interesar a muchos clientes, dada su utilidad.

De momento, en España no hay en el mercado un producto similar, según ha podido comprobar, pero sí en otros países como Estados Unidos, aunque utilizados para localizar objetos, no para controlar la distancia de los niños.